Los caminos de la investigación nacieron en Misiones, donde clonaron la línea telefónica a un miembro de la Corte Suprema de Justicia. En poco tiempo la llamada causa “Lago Escondido” creció ininterrumpidamente nutriéndose con datos cada vez más alarmantes.
Ahora, a partir de nueva información vinculada a la investigación, el caso parece salpicar a todo el arco político sin distinciones y pone nuevamente a toda la clase dirigencial en la mira de la opinión pública.
El espionaje interno parece haber dado pasos más allá de lo imaginable y es de esperar que, conforme pasen los días, nuevos datos escandalicen a una sociedad que -pese a los datos durísimos de la realidad-, sigue esperando gestos más nobles de parte de sus dirigentes.