El Día del Canillita comenzó a festejarse cada 7 de noviembre hace 77 años, en 1947, en memoria de la muerte (en 1910) del dramaturgo uruguayo Florencio Sánchez, autor del sainete “Canillita”, cuyo personaje era un chico que voceaba diarios por la calle.
La primera vez que en Argentina se escuchó vocear a uno de ellos fue el 1 de enero de 1898: “Compre La República”, “La República, a medio peso”, gritaban, para asombro de los transeúntes.
Desde 2010 es considerado como día no laborable, por lo tanto no hay distribución de diarios, aunque desde muchos años antes PRIMERA EDICIÓN viene adhiriendo a esa tradición.
Florencio Sánchez, el hombre detrás de la fecha
El dramaturgo Florencio Sánchez nació el 17 de enero de 1875 en Montevideo (Uruguay), pero apenas mayor de edad debió exiliarse a Brasil y luego a la Argentina, tras participar en el fallido intento de derrocar al presidente colorado Juan Idiarte Borda.
Como refugiado político en Rosario, trabajó como secretario de redacción del diario La República, de donde fue despedido por apoyar una huelga de gráficos.
Enseguida consiguió conchabo en Época -diario de la competencia- y ejecutó su venganza: publicó un sainete titulado “Gente honesta”, en el que aludió descarnadamente a su ex patrón, quien se convirtió en el hazmerreír de la ciudad.
El 2 de octubre de 1902 Sánchez estrenó en Rosario “Canillitas” y casi enseguida, en la Capital Federal, “M’ hijo el Dotor”, dos exitazos.
Enfermo de tuberculosis, el 25 de septiembre de 1909 viajó a Europa para ver el Viejo Mundo antes
de morir: “Quiero llenarme las retinas con el esplendor de las grandes capitales”, decía. Alcanzó a verlas, pero el frío invierno del norte no hizo más que apresurar el fin.
Yendo en tren de Roma a París, tuvo que bajar en Milán y ser atendido de urgencia en el hospital Fate Bene Fratelli, donde murió el 7 de noviembre de 1910. Esa fue la fecha elegida para conmemorar el Día del Canillita, por ser quien le dio nombre a los repartidores de diarios con su sainete homónimo.