Los comicios cerraron este domingo a las 18 luego de una jornada tranquila en la que los argentinos acudieron a las escuelas para emitir su voto y elegir al presidente de los próximos cuatro años.
La Cámara Nacional Electoral informó al cierre de los comicios que sufragó un 77,65% del padrón en las elecciones generales 2023.
Se trata de un nivel de participación muy bajo: apenas superó a los comicios realizados en 2007, la cifra más baja en una elección presidencial.
En 2019, en tanto, votó el 81,3% del padrón electoral en todo el país, mientras que en 2015 había votado el 81,1%. También fue un porcentaje menor que el de 2011, con el 79,4%.
Javier Milei, Sergio Massa y Patricia Bullrich llegaron a estas elecciones como representantes de opciones muy diferentes para empezar a remontar la crisis económica. Si bien los tres coinciden en el trazo grueso (recortar gastos, mejorar ingresos vía exportación y buscar un tipo de cambio de equilibrio) mostraron caminos y, sobre todo, dificultades distintas.
Por eso una de las cuestiones en juego en estas elecciones fue la gobernabilidad a partir del 10 de diciembre. Conscientes de ello, durante la campaña Massa y Bullrich trataron de hacer hincapié en este aspecto. El candidato de Unión por la Patria lo hizo al prometer un “gobierno de unidad nacional” con dirigentes de distintos espacios políticos.
La postulante de Juntos por el Cambio hizo lo propio al destacar que la coalición cuenta con 9 gobernadores elegidos este año y la mayor robustez de sus bloques de diputados y senadores nacionales en comparación con lo que tenían durante la gestión de Mauricio Macri.
En este sentido, las mayores dudas se depositan sobre Milei por carecer de una estructura política propia. El libertario intentó dar señales -principalmente al establishment político y económico- para disiparlas como su entendimiento con el histórico sindicalista Luis Barrionuevo o la incorporación de Guillermo Francos, cuya experiencia política -fue diputado nacional- y nutrida agenda de contactos intenta ser una garantía de que, si gana, tenderá puentes.
Elección pareja
Guillermo Francos, quien ocuparía el Ministerio del Interior si Javier Milei resulta electo presidente, fue el primer dirigente en hablar de las elecciones en el búnker de La Libertad Avanza. Aseguró que la elección “fue muy pareja” y reveló que su espacio presentó ante la Justicia Electoral 4.500 denuncias en todo el país por irregularidades como rotura de boletas.
“El proceso electoral se ha desarrollado con normalidad. Pero han habido todas las trapisondas que se pueden hacer, hemos hecho las denuncias en la Justicia pero tenemos que esperar con mucha calma”, dijo.
Francos negó que en La Libertad Avanza tuvieran expectativas de ganar en primera vuelta. “Siempre pensamos que iba a haber una segunda vuelta electoral porque era lo que marcaban las encuestas”, señaló al arribar al comando ubicado en el Libertador Hotel.
Por su parte, Federico Pinedo, canciller en un eventual gobierno de Patricia Bullrich, también aseguró que las elecciones fueron muy parejas y vaticinó que habrá balotaje.
El dirigente del PRO hizo declaraciones en la puerta del búnker de Juntos por el Cambio. Allí se mostró prudente. “Les diría a los fiscales que no se distraigan y que cuenten voto por voto porque esta es una elección muy peleada y se va a ganar por muy poquito”, alertó.
En primera persona
Patricia Bullrich, aseguró ayer que su objetivo es estar en el balotaje de noviembre y ganar la elección, mientras que manifestó su optimismo: “Mañana -por hoy- me veo festejando”.
Por su parte, Sergio Massa también se mostró confiado en el resultado de las elecciones y aseguró que este lunes “la Argentina sigue y hay que transmitir tranquilidad”.
“Para la Argentina es un día muy importante: hay cuatro o cinco minutos en el cuarto oscuro que representan la definición del futuro de los próximos cuatro años en el país”, enfatizó el candidato oficialista.
Por último, el libertario Javier Milei, quien fue recibido y aclamado por una multitud de simpatizantes enfervorizados, que le cantaron el feliz cumpleaños, al emitir su voto en la sede de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) situada en el barrio porteño de Almagro, resaltó que la opción es una “Argentina potencia” o “convertirnos en una villa miseria”.
Cristina Fernández: “No fui escuchada”
La vicepresidenta Cristina Kirchner votó alrededor de las 13.30 en Santa Cruz y luego realizó fuertes declaraciones ante los periodistas que la aguardaban para conocer su análisis del escenario electoral.
El momento más tenso de su exposición se produjo sobre el final de la charla que mantuvo con los medios de comunicación: la líder del kirchnerismo había decidido dar por terminada la conversación, hasta que escuchó una consulta que le generó un notorio fastidio y la hizo volver sobre sus pasos para responder.
“¿Cómo cree que van a recordar su gobierno?”, lanzó un cronista en referencia a este período de cuatro años que termina. “¿Qué dijiste?”, repreguntó Cristina Kirchner antes de disparar: “¿Mi gobierno? Mi gobierno del 2015 lo va a recordar (de forma) maravillosa porque por eso ganamos en 2019…”.
“Yo sé que ustedes en TN están con que ‘es el gobierno de ella’. Claro, con la responsabilidad que tiene una vicepresidenta que es la de presidir el Senado y nada más que eso, no decido políticas…”, se desligó la titular de la Cámara alta.
Para fundamentar su postura, apuntó: “Son públicas y notorias las diferencias que hemos tenido (con Alberto Fernández) desde el 2020… cuando dije que era necesario alinear precios, salarios, tarifas y jubilaciones, pero no fui escuchada”.
“En un país de carácter presidencialista como este, está claro que el que decide siempre es el Presidente. Yo creo que mis gobiernos fueron muy bien recordados, tanto que en 2019 nos permitieron ganar en las PASO por más de 16 puntos de diferencia y después por 8. Mirá si me recordarían bien…”, remató visiblemente molesta.
Fuente: Medios Digitales