Como en sus mejores tiempos, Bartolomé Mitre fue una tromba y desapareció del mapa a River de Villa Bonita. Se impuso por un categórico 5-0 y quedó prácticamente a nada de convertirse en el nuevo campeón del Torneo Provincial de la Federación Misionera de Fútbol.
El Auriazul fue el claro protagonista y logró una victoria amplia, sin fisuras, apoyado en un gran juego colectivo y un mejor recambio ante un rival que sufrió a horrores el desgaste físico. La ventaja fue merecida y hasta algo compasiva, ya que el combinado azul y oro generó muchísimas chances para ampliar, en varias de ellas, el arquero Matías Díaz fue fundamental para que la ventaja no sea mayor.
Si bien el Millo de Campo Ramón hizo un buen planteo al inicio, donde fue inteligente y cortó los circuitos de juego de Mitre, todo se desmoronó a partir del primer gol, que llegó a los 25’. Tras dos avisos previos, el local tuvo un córner a favor y Kevin Klyniauk, una de las figuras del encuentro, metió el centro para Guido Da Silva, que se elevó que todos a la altura del penal y metió el potente frentazo para abrir el marcador.
Luego del tanto, Mitre llevó el juego a su terreno, encontró más espacios y así tuvo otras dos buenas acciones para marcar de la mano de “Chuky” Esquivel y Ulises Silveira, pero el “uno” de River estuvo firme para evitar la caída de su valla.
Sin embargo, todo el repertorio del conjunto de José María Bernal se vio en el complemento, donde dio cátedra de como utilizar todos los recursos disponibles para generar llegadas.
Apenas dos minutos pasaron y Esquivel volvió a tener otra inmejorable situación. Recibió en el centro del área y sacó un disparo de pique al piso, que tuvo otra buena respuesta del arquero Díaz.
La mejor llegada que tuvo River fue un tiro libre de Elvio Friedrich, que pasó por encima del travesaño, pero en la réplica, Da Silva peleó una pelota, Ulises Silveira se la llevó y cuando pisó el área definió cruzado para el 2-0.
A partir de ese momento, comenzó la fiesta de Mitre. Es que el cansancio del equipo de Birarelli le jugó una mala pasada y las fisuras en el fondo fueron una invitación para atacar. Y así llegó el tercer gol, porque Klyniauk vio un espacio y filtró un pase espectacular para Axel Vallejos, que dejó en el camino al arquero para el 3-0.
La cuarta conquista fue de Maximiliano Jolod, que ganó a pura velocidad por el sector derecho y remató cruzado, a los 39’. Y ya en tiempo agregado, el Auriazul puso cifras definitivas luego de un tiro de esquina. Richard Rodríguez ganó en el área y la pelota se desvió en Vallejos para descolocar al guardavalla visitante y así sentenciar el 5-0.
Luego del quinto tanto, el árbitro Kondratiuk de la Liga de Puerto Rico le puso cifras definitivas al encuentro que, de continuar, pudo haber terminado con un resultado más abultado ante este insaciable Mitre frente a un desorientado rival.
El marcador final deja liberado a la imaginación de cada uno lo que pueda ocurrir en la revancha, que se jugaría en el estadio Alfonso Feversani, pero lo que no se puede ocultar es las diferencias entre uno y otro.
Solo una tragedia evitará la consagración de Mitre y un milagro salvará al combinado de Campo Ramón.