Quizás lo hayas visto en Instagram, su nombre allí es Brodie That Dood y tiene más de 800 mil seguidores. Es un gran oso al que todos quieren abrazar, es tan famoso que en la calle, grandes y chicos se hacen fotos con él y le piden autógrafos a su propietario Clifford.
Como es un perro tan llamativo por su tamaño y su intenso pelaje, ya llamaba la atención antes de tener su perfil en la red social.
Clifford reconoció que decidió abrirle una cuenta porque cada vez que salían a la calle era muy llamativa la cantidad de gente que los paraba, le hacían fotos y videos, entonces dijo “si es así, entonces funcionará en las redes”. El secreto que él mismo cuenta para lograr el éxito es “tener una buena cámara para hacer buenas imágenes y hacer videos cortos para que atrapen”.
Cliff es ese que ven que para subir o bajar una escalera mecánica le hace “upa” a su gran mascota y dice: “a mí me gusta cargarlo porque las escaleras mecánicas son muy peligrosas para los perros, si es por Brodie lo haría solo porque es un perro audaz, no le teme a nada”.
Es muy simpático porque tiene un comportamiento amigable y alegre, es que la raza se presta a eso. “Su madre es mi Golden Retriever, Luna. Su padre es un caniche estándar llamado Rusty”, explica Cliff.
También cuenta que como ambos salen siempre en bicicleta, por su pelo largo, Brodie recibe hidratación incluso en plena marcha y lleva gafas de sol para evitar que los rayos y el viento le hagan daño. Viaja en una mochila K9 Sport Sack.
Brodie es amorosamente adaptable a todo, viaja en avión, en un asiento para él obviamente, le gusta jugar mucho, no es un perro guardián sino solamente de compañía. Se levanta y ya busca a su dueño para jugar y se prepara para sumarse a cualquier aventura.
Brodie solo ladra cuando escucha gente en la puerta, “por lo demás es un muchacho bastante callado”, comenta Cliff y adelantó que pronto lanzará la línea de productos para cuidar el pelo porque no solamente va a la peluquería sino que dos y tres veces por semana le lleva media hora el cepillado porque si deja pasar un día más, su pelo se vuelve una mata.
Por su puesto, a Brodie le encanta que lo cepillen y le hagan masajes, que son lo que más disfruta.