En el marco de un operativo de inspección llevado a cabo en Ituzaingó, Corrientes, las autoridades detectaron un campamento con indicios claros que demostraban un caso de trata laboral.
Fue en un predio dedicado a la forestación, más precisamente en el establecimiento Don Francisco, ubicado en el paraje Vedoya. Allí se hicieron presentes el delegado Región NEA del Comité contra la Trata de Personas dependiente de Jefatura de Gabinete de la Nación, José María Serbín; junto al delegado provincial de UATRE, Roberto Cafferata; inspectores de organismos nacionales de control y fiscalización.
Corroboraron que 40 trabajadores misioneros habían viajado a cargo de la empresa hasta ese lugar para realizar tareas de plantación y raleo en forestación. Sin embargo, allí vivían en pésimas condiciones laborales, y hasta inhumanas: estaban a la intemperie en carpas negras hechas de plástico; no tenían baños ni cocina, y tampoco tenían garantizados los servicios básicos, como energía eléctrica o agua potable.
Además, eran expuestos a extensas jornadas de trabajo sin días de descanso, y estaban fuera de la escala salarial. Como si fuera poco, el empleador les descontaba los alimentos y el valor de las herramientas.
Otro procedimiento: fraude laboral
A su vez, en otros establecimientos que funcionan bajo la modalidad de cooperativa, se comprobó nuevamente un posible fraude laboral. Los trabajadores declararon que son monotributistas y reciben sus haberes a través de pagos con tarjetas, pero nunca participaron de una reunión de asamblea y desconocen a los responsables de “Cooperativa Crear Mi Casa”.
Fuente: Radio Dos