Tanto la querella como la fiscalía pidieron la pena de prisión perpetua para el último detenido por el salvaje crimen del empresario yerbatero Héctor “Quique” Sartori ocurrido el 6 de diciembre de 2015 en Felipe Yofre, en jurisdicción de la localidad de Mercedes.
Se trata de Cristobal Báez quien es juzgado por el Tribunal Penal de Mercedes, por su supuesta participación en el asalto y homicidio.
Báez fue detenido en diciembre del 2020 en la ciudad bonaerense de Lomas de Zamora en el allanamiento a su domicilio. El arresto se produjo tras un arduo trabajo de la fiscalía correntina y con la información y testimonios de dos condenados de la causa.
El porteño declaró y se desligó por completo de la causa y en su testimonio inculpó a un hermano. Cuando se le preguntó acerca de la identidad del sospechoso, dijo que ya había muerto y que no recordaba su nombre.
Cabe recordar que por la causa, en julio de 2019 hubo cinco condenados: tres con la máxima pena y dos tuvieron penas leves.
Félix Amadeo Rosales fue condenado a prisión perpetua en carácter de los delitos de “homicidio en ocasión de robo, homicidio doblemente calificado por ensañamiento y criminis causa y portación ilegítima de arma de fuego agravada por registrar antecedentes penales por delito doloso contra las personas”.
Alfredo José Alegre y Aníbal Ramón Zygalzki también recibieron la máxima pena al hallarlos coautores de los delitos de “homicidio en ocasión de robo y homicidio doblemente calificado por ensañamiento y criminis causa”.
En tanto, se condenó a José Andrés Genes a 10 años por el delito de “homicidio en ocasión de robo” en carácter de coautor y Raúl Alejandro Ibarra a la pena de 7 años de prisión al considerarlo partícipe secundario del delito de “homicidio en ocasión de robo”.
La sentencia a Cristobal Báez se dará a conocer el próximo 22 de agosto.
El crimen
El asesinato de Héctor Sartori ocurrió el domingo 6 de diciembre de 2015 en la estancia de la localidad de Felipe Yofre, donde la víctima estaba con un empleado y un hijo de este, de 16 años.
Los asaltantes llegaron en un automóvil, y según relataron los dos testigos, los delincuentes los amenazaron con un arma de fuego para luego maniatarlos con alambre.
Mientras, otros tres hombres inmovilizaron a Sartori y se lo llevaron a un potrero. Allí los malhechores le exigieron la entrega de unos 10 millones de pesos con los que, sospechaban, el ganadero de 74 años contaba. El hombre se resistió, y fue atacado por uno de ellos, pero se defendió con un cuchillo con el que lo hirió. El ladrón cayó herido y uno de sus secuaces le disparó en la cabeza.
Luego torturaron a Sartori para que acceda a entregarles dinero. En ese ataque uno de ellos le golpeó la cabeza, se supone con un hierro, y el yerbatero murió.
Tras esto, y al ver frustrado el objetivo, los maleantes se fueron. Los testigos del ataque pudieron liberarse de las ataduras y se dirigieron a una Comisaría a denunciar lo ocurrido.
Días después se descubrió que el asaltante ejecutado por sus cómplices era Juan Carlos Mierez.
Fuente: El Litoral.