Filippo Gael Ríos, alias “Pippo”, nació el 4 de febrero de 2021 y a los pocos meses, sus padres notaron que no presentaba los movimientos típicos de un bebé de su edad. Fue así que recibió el diagnóstico de hipotonía, un trastorno que afecta su tonificación muscular y no le permite aún caminar ni tener gran movilidad.
A pesar de contar con obra social (City Salud) algunas de sus terapias no cuentan con cobertura y no se consiguen en Salud Pública, según manifestaron sus padres María Fernanda Piñeiro y Juan Manuel Ríos.
Por este motivo, toda su familia se encuentra vendiendo empanadas cada fin de semana para solventar los gastos de su terapia.
La historia del niño posadeño
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN la mamá de “Pippo” contó que, luego de un embarazo muy tranquilo, “en los días previos a su nacimiento, me fui a la guardia del Hospital porque no tenía aún obra social y sufría unos dolores impresionantes, anormales, ya no aguantaba. Pero cada vez que iba me mandaban de nuevo a mi casa y así pasamos tres madrugadas. El 4 de febrero, fui y me mandaron de nuevo a mi casa porque consideraban que no tenía la dilatación adecuada. Ese mismo día, tenía monitoreo a las 6 de la mañana y al ingresar al consultorio registran que no se estaba moviendo, tenía algunas vueltas del cordón”.
Por posibles complicaciones médicas, indicó que “me internaron de urgencia, pero me hicieron trabajo de parto normal hasta las 19.30 horas”. En este proceso, “estaba con dilatación cero. Así que me hicieron caminar, hacer ejercicios, pero no había caso de dilatar y fue un trabajo de parto súper feo”.
Al momento de romper la bolsa, el equipo médico “notan que hizo caca dentro de la panza, es decir, que podría haber tragado meconio. Ahí me mandan de urgencia al quirófano”.
Cuando nació “Pippo”, María Fernanda aseguró que “nació violeta y súper asfixiado”. Sobre el diagnóstico, explicó que “el tema de la hipotonía, nos dimos cuenta a los seis meses cuando notamos que había movimientos que no hacía como los otros bebés de su edad. No podía darse vuelta de la cama, no lograba quedarse sentado solo, teníamos que ponerle almohadas a los costados para que no caiga”.
Acerca de esta patología, indicó que ocasiona “el tono muscular bajo y no le permite levantar mucho los brazos y tampoco pararse”.
Sumado a esto, “tiene un pie bot, por una mala postura en la panza, que en el hospital nunca detectaron”, agregó. Por esto, afirmó que “su CUD y carnet de discapacidad está en proceso, eso nos va a ayudar a cubrir los gastos de su terapia”.
Entre los tratamientos, precisó que “comenzó kinesiología y estimulación temprana. Con el tiempo, logró gatear de nalgas, pero no logramos que consiga la fuerza que necesita”.
De las terapias, aseguró que algunas “no cubren la obra social, ni el hospital y por eso tenemos que pagar de manera particular. Una de las terapias es ocupacional, que nos sale unos siete mil por semana, después también va a necesitar ortopedia”.
La madre de “Pippo” contó que el chico actualmente “tiene dos años y 5 meses, todavía no logra pararse ni pisar o caminar y está próximo a una cirugía para su Pie Bot. Va a comenzar la próxima semana su tratamiento de neuroortopedia, con doctores que vienen de Corrientes y atienden en un centro de rehabilitación”. Este tratamiento no tiene cobertura de obra social y “la consulta sale 25.500 pesos, después va a tener una o dos sesiones por semana y estimamos 10 mil pesos cada sesión”.
Para colaborar
Durante las siguientes semanas la familia de “Pippo” estará vendiendo empanadas para solventar los gastos del tratamiento médico. Para comunicarse con ellos, pueden escribir al número: 3765 040217.