La Ecosanación es eso que cuando ponemos a disposición de nosotros todos los sentidos que poseemos y nos permitimos percibir e interpretar el mundo que nos atraviesa por dentro y por fuera, practicando los nobles valores del ser, en integridad con los ecosistemas y el bienestar humano, podemos experimentar los procesos de calibración con ese entorno que nos rodea.
Preferentemente en ambientes naturales, donde prime la pureza de sus componentes e integrantes, en caso que así no lo fuera, tendremos que considerar los mecanismos para llegar a ello, sean físicos, químicos y/o sociales, me refiero particularmente a la biorremediación o restauración de los ecosistemas.
La naturaleza presente en los distintos ecosistemas del planeta con toda su flora, fauna, suelos, agua y aire, da posibilidad de sentir y sentirnos desde una intimidad sumamente profunda y a la vez comprometida.
Por ejemplo, cuando conociendo la ecología del árbol “loro negro o Cordiatrichotoma”, nos paramos frente a él y alineamos nuestra columna según su fuste y adoptamos con el resto del cuerpo su postura, lugar, movimiento y relacionamiento y pasamos un tiempo así, respirando a su ritmo, con la mente clara, abriendo el corazón para que ingresen sus raíces, separando los brazos para que se posen o aniden las aves y soltando los frutos y las hojas para que los ciclos se cumplan.
Así, tal vez, podamos percibir su grandioso porte, ocupando el estrato superior de la selva, elevándose por sobre los demás, pero a su vez sostenido por las demás especies. Formando una trama donde el lugar de cada uno es esencial para mantener la trama, el mundo de todos.
A veces, estamos frente a frente y no alineamos la columna con el otro, ni miramos sus surcos con curioso amor, nidos, hojas e insectos que nos habitan. El macro y micro cosmos que nos contiene. A su vez contenemos. Solo se trata de sincronizar la respiración y el ritmo cardíaco, caminar hacia delante, o hacia el costado, juntos, por momentos.
La Ecosanación se sirve de los sentidos que todos poseemos, facultades que con constancia dan oportunidad de llegar a más y mejores conclusiones.
No solo se trata de perseguir la dicha, también existe el compromiso, el ser, estar, hacer, observar sin juzgar y luego avanzar. Escuchando el ritmo que marca el corazón y descansando por supuesto, cuando lo necesita.
Otro ejemplo bien sabido y experimentado lo podemos vivenciar al meter nuestro cuerpo en el agua de un arroyo correntoso, sentir el cambio de temperatura, las burbujas, las piedras y algas, el sol y el cambio de ambiente, contener la respiración bajo el agua, sentir el peso, avanzar sobre las situaciones que pasan en el plano físico, mental y emocional desde un abordaje espiritual. Volver a matriz, meternos en la tierra.
La Naturaleza nos espera SIEMPRE.
De los 5 sentidos que tenemos hoy en día se reconocen más de 30. Percibir el mundo natural que nos rodea e integrarnos conscientemente en él permite comprender íntegramente nuestra verdad, nuestro mundo. Esto incluye equilibrar campos morfogenéticos y cuerpos electromagnéticos, sanar en casa y contribuir a sanar la casa común. De eso se trata la Ecosanación.






