Atlético Candelaria aguantó ante un duro rival como Bartolomé Mitre, volvió a igualar sin goles y, desde los doce pasos, otra vez se hizo enorme para dejar afuera a otro gran candidato a quedarse con el Torneo Clasificatorio “Otto Pigerl” de la Liga Posadeña de Fútbol.
Así como lo hizo frente a Guaraní Antonio Franco en cuartos, el León mostró las garras en semifinales. Y fue nada menos que ante el Auriazul, otro de los favoritos a quedarse con el pase a la final, al que superó por 4-3 en los penales con el arquero Gustavo Lesniczuk como figura excluyente.
Como era de esperar, el conjunto de José María Bernal fue el que tomó las riendas del encuentro y sometió a un conjunto visitante a una constante presión.
El dominio del local fue abrumador por momentos, pero el trabajo del elenco de “Tula” Da Silva en lo defensivo y en la contención fue para destacar, porque estuvo firme para evitar la caída de su valla. A ello, también hay que sumarle las intervenciones de Lesniczuk para mantener su arco inquebrantable.
Mitre, con jugadores de mayor jerarquía en su plantel, intentó dar el golpe, pero ni los cambios, ni todos los recursos que utilizó a lo largo de los 90’ fueron suficientes para cambiar el panorama.
Las mejores situaciones que tuvo el Auriazul fueron de René Billalba y Richard Rodríguez, pero ni uno tuvo suerte para romper el cero. Y aun cuando jugó con un hombre menos por la expulsión de “Beto” Comes, el dueño de casa fue el que más intentó.
Pero se sabe que en el fútbol no se gana con merecimientos sino con goles y en los penales Candelaria fue el que más acertó. El arquero Galeano y Víctor Cabañas desperdiciaron sus tiros en la tanda de cinco en Mitre; mientras que Santino Fonti y Máximo Long lo hicieron en Candé. Y en la tanda de un disparo, Tabárez marcó su ejecución y Lesniczuk se quedó con remate de Esteban Morel para sentenciar la serie.
El “Deca” también se metió en la final
En un partido intenso que tuvo lugar en el barrio Tajamar, Atlético Posadas igualó 1-1 con Jorge Gibson Brown, en el clásico centenario del Clasificatorio posadeño, y aprovechó al máximo el 1-0 de la ida para meterse al duelo decisivo.
Si bien hubo situaciones de gol para ambos equipos en la primera mitad, los tantos recién llegaron en el complemento. Luego de estrellar un remate en uno de los postes, Exequiel Sanabria tuvo su revancha casi de inmediato y esta vez no falló. Con un certero cabezazo puso el 1-0 que le dio esperanzas al Verdirrojo.
Sin embargo, el Decano, cuando no atravesaba su mejor momento, encontró la paridad. Al igual que en la ida, Walter Ortega Solís se hizo presente en el marcado, volvió a convertir de cabeza y le dio el pase a la final a su equipo.
El conjunto de Juan Eluchans, que entró casi por la ventana a los playoffs, hoy es finalista y ahora quiere la corona del certamen. En día y hora a confirmar, jugará con Atlético Candelaria. El primer duelo será en la antigua capital.