Muchos artistas de proyección internacional han nacido en Argentina. En el campo de la pintura, Raúl Soldi tuvo una reconocida trayectoria y sus obras han dado la vuelta al mundo.
Raúl Soldi, maestro de la pintura argentina. Nació el 27 de marzo de 1905 y comenzó sus estudios artísticos en la Academia Nacional de Bellas Artes. Para los primeros años de la década de 1920 viajó a Italia, donde ingresó a la Academia de Brera en Milán. Allí comenzó a relacionarse con artistas de vanguardia.
La década de 1930 sería un gran momento para Soldi porque comienza a trabajar como escenógrafo en Hollywood, una faceta poco conocida del artista. Para este mismo período presentó obras en el Salón Nacional de Cultura y en diversos salones provinciales, en la Exposición Internacional de París de 1937, y en Nueva York entre los años 1941 y 1943.
Trabajó también en la realización de escenografías para el cine y el teatro. En 1945 llevó a cabo las escenografías y los trajes de una de sus grandes pasiones: el teatro. Más precisamente en el Teatro Colon en las obras “La Boheme”, de Puccini; “Las mujeres sabias”, de Moliere y “Orfeo”, de Handel entre otras.
En la década de 1960 redecoró la cúpula del Teatro Colón y en 1968 viajó a Israel para pintar un fresco en la Basílica de la Anunciación, en Nazareth. A lo largo de las siguientes décadas siguió pintando y viajando a distintos países. Sus obras adquirieron una gran proyección internacional. Finalmente, a los 89 años, falleció el 21 de abril de 1994.
Sus principales obras
Su producción artística fue muy vasta y abarcó temas relativos a la naturaleza, el teatro, el circo, retratos y paisajes.
El mural de Israel fue pintado al fresco por Soldi invitado por Casa Argentina en Israel Tierra Santa. Se trata de un fresco de seis metros de alto por dos y medio de ancho junto a uno de los seis altares de la cúpula de la Basílica de la Anunciación en la ciudad de Nazareth, erigida sobre la ruta en que vivió la Sagrada Familia y donde transcurrió la infancia de Jesucristo. El trabajo le tomó 70 días.
En la localidad bonaerense de Glew, Soldi pintó 13 murales de la Capilla de Santa Ana que relatan episodios de la historia de Santa Ana, madre de la Virgen María. En todos ellos utiliza el procedimiento renacentista al fresco (pared húmeda y mezcla de color y caseína), exceptuando “Los trabajos domésticos de Santa Ana”, que utilizó el procedimiento al seco.
Además, el artista ilustró publicaciones impresas como “Cuentos fantásticos”, de Edgar Allan Poe, “20 poemas de amor y una canción desesperada”, de Pablo Neruda, “Juvenilia”, de Miguel Cané y Revista Proa.
La cúpula del Teatro Colón fue pintada por Soldi a partir de la iniciativa de su amigo, el escritor Manuel Mujica Lainez. Allí representó la vida teatral: músicos con sus instrumentos y actores intercambiándose las máscaras de la tragedia y la comedia.
El mural mide 22 metros y son 53 figuras en 400 metros cuadrados. Son más de 300 metros cuadrados que fueron pintados en 2 meses.