Dos mujeres eligieron objetos suntuosos, dijeron haber pagado, salieron del local y subieron a un vehículo sin que el dueño viera acreditado el monto de compra. Entonces se desató una persecución. Tras interceptarlas, el propietario logró que le restituyeran parte de lo que se llevaron.
El caso ocurrió el lunes por la tarde en el local Soho Deco, ubicado sobre calle Colón casi avenida Mitre. Dos mujeres de entre 35 y 50 años muy bien vestidas, llegaron al local dedicado a la venta de mobiliario y artículos de decoración para el hogar.
Apenas comenzaron a mirar, eligieron sin detenerse a apreciar sus cualidades. Tampoco preguntaban precios. A todo ello ya habían llamado por teléfono para que las ayudaran y dos personas de la colectividad gitana comenzaron a cargar en una camioneta, plantas, espejos, centros de mesa y muebles.
Esto llamó muchísimo la atención al propietario, quien se puso en alerta. Si todo salía bien iba ser una venta muy buena, puesto que todo sumaba más de dos millones de pesos. Pero la situación se puso tensa al momento del pago. Una de las mujeres le pasó una tarjeta de crédito que “rebotó”, por lo cual le dijo que no había problema que le iba transferir el dinero.
Tras facilitarle el número de cuenta la mujer hizo como que ya lo había transferido, exhibiéndole el celular en el que solo aparecía el nombre y número de cuenta, pero no el “ok” de la transferencia.
Él, ansioso miraba la pantalla de la computadora pero el monto no aparecía. En ese punto confirmó sus sospechas acerca del ardid para estafarlo. Cuando les reclamó que debían devolver todo lo que habían sacado del local, las mujeres subieron a un Volkswagen Polo para escapar.
El dueño subió a su vehículo para perseguirlas. Pasaron por calle Santiago del Estero frente a Jefatura, pero no había ningún policía afuera para pedirles ayuda, tampoco tuvo la fortuna de cruzarse con algún inspector de tránsito.
Intentó cerrarles el paso varias veces. En una oportunidad lo logró, pero pusieron marcha atrás y volvieron a escapar. Las mujeres llegaron a subir al boulevard de la avenida, hasta que en Mitre y Máximo Paz, logró que se detuvieran.
Una de las mujeres aprovechó la situación para irse en un colectivo de línea. Cuando la policía ya había llegado la mujer que quedaba lo agredió con un cachetada al ya a todas luces, víctima de la situación.
Llegó un hombre de la colectividad gitana que se ofreció a devolver todo. Pero para desgracia del comerciante, hasta ayer se habían quedado con objetos que sumaron una cifra cercana a los 150 mil pesos.