La empresa OceanGate, dueña del sumergible Titán en el que viajaban cinco personas y que desapareció hace cuatro días, informó este jueves que ninguno de los tripulantes ha sobrevivido. “Lamentablemente hemos perdido a nuestro CEO Stockton Rush, a Shahzada Dawood y su hijo Suleman Dawood, a Hamish Harding y a Paul-Henri Nargeolet”, dijo la compañía en un comunicado.
La información fue confirmada minutos después en una conferencia de prensa de la Guardia Costera de Estados Unidos, quienes señalaron que los restos descubiertos dentro del área de búsqueda del submarino desaparecido cuando exploraba los restos del Titanic son compatibles con la nave, y hablaron de una “implosión catastrófica” del sumergible.
El submarino había perdido toda comunicación el domingo durante una inmersión con 5 tripulantes a bordo hacia los restos del Titanic. Se trataba de un viaje a unos 3.800 metros de profundidad frente a la costa canadiense de Terranova, en Canadá, en el Océano Atlántico.
“Estos hombres eran verdaderos exploradores que compartían un espíritu distintivo de aventura y una profunda pasión por explorar y proteger los océanos del mundo”, según OceanGate. “Nuestros corazones están con estas cinco almas y cada miembro de sus familias durante este trágico momento. Lamentamos la pérdida de vidas y la alegría que trajeron a todos los que conocían”, agregó la empresa.
La Guardia Costera de Estados Unidos había informado más temprano en Twitter que habían descubierto “un campo de restos materiales” dentro del área de búsqueda gracias a un robot submarino no tripulado (ROV) cerca del Titanic. El hallazgo ocurrió el mismo día en que se cumplieron las 96 horas que, por lo general, es el tiempo en que la cápsula tiene aire con oxígeno, por lo que las expectativas de encontrar a los cinco pasajeros con vida ya eran bajas.
Según precisó el experto submarino Paul Hanken, se encontraron “cinco piezas principales” que reconocieron como “restos del Titán”. Lo primero que se encontró fue “el cono de la nariz, que estaba fuera de la sala de presión”. ”Encontramos la campana de la parte delantera de la sala de presión y este fue el primer indicio de que hubo un evento catastrófico poco después”, precisó.
Por la tarde, minutos después del comunicado de OceanGate, la Guardia Costera brindó detalles en una conferencia de prensa. Los restos encontrados durante la búsqueda del submarino “concuerdan con una implosión catastrófica de la embarcación”, dijo el contralmirante John Mauger del Primer Distrito de la Guardia Costera, y precisó que lo que sucedió fue una “pérdida catastrófica de la cámara de presión”, que tuvo lugar a unos 500 metros del naufragio del Titanic, hacia donde se dirigía el sumergible, aunque todavía no se sabe cuándo ocurrió.
“Nuestro más sentido pésame para los seres queridos de la tripulación”, dijo el oficial.
Mauger precisó que la Guardia Costera continuará buscando más pistas sobre lo sucedido en el fondo del mar y que no hay un plazo para cancelar la búsqueda internacional masiva. Los esfuerzos para recuperar el sumergible y los restos de los cinco hombres que murieron en una implosión catastrófica a bordo del buque continúan.
El operativo tuvo lugar a 1.448 kilómetros del cabo Cod (Massachussets, EE.UU.) y a unos 644 kilómetros de San Juan de Terranova (Canadá). Es un área tan grande como la provincia de Tucumán. En la búsqueda participaron efectivos y recursos de EE.UU., Canadá, Francia y el Reino Unido, con aviones, embarcaciones y drones submarinos.
Quienes son los cinco turistas muertos
A bordo del submarino iban el millonario británico Hamish Harding, presidente de la compañía Action Aviation; el millonario paquistaní Shahzada Dawood, vicepresidente de Engro, y su hijo Suleman; el experto buceador francés Paul-Henri Nargeolet; así como Stockton Rush, director general de OceanGate Expeditions, la compañía que opera el sumergible, y que cobraba 250.000 dólares por turista.
Fuente: Medios Digitales