El último pedido que hizo Dante Piesco, el “pequeño ecologista”, como les gusta llamarlo a sus padres, fue crear una reserva ecológica donde los animales fueran rescatados y cuidados hasta su liberación en su hábitat, es así como nace “Ohana” que significa familia en la cultura hawaiana.
Finalmente, este 14 de junio, el día que Dante hubiera cumplido 10 años, Ohana abrió sus puertas de la mano de su mamá Marina y su papá Fernando.
Marina Sarquiz habló en exclusiva con PRIMERA EDICIÓN para contar como llevaron adelante la apertura de la reserva ecológica: “El Centro de Rescate Ohana, es una gran responsabilidad. Nosotros tenemos nuestro motorcito en el cielo que nos impulsa a llevar este gran trabajo adelante. Pero como todo trabajo y más cuando del cuidado de la biodiversidad se trata, conlleva una gran responsabilidad y pericia técnica y nosotros así lo sentimos y así lo hacemos”.
Ese fue el último pedido que hizo el pequeño antes de fallecer hace un año y medio de cáncer con tan solo 8 años de edad dejando a sus padres devastados pero con una enorme misión. A su vez agregó que “es un trabajo que no lo puede, ni lo debe realizar cualquier persona sino que además de disponer las mejores instalaciones posibles, el mejor equipamiento posible y la mayor tecnología posible, nos ocupamos de seleccionar profesionales idóneos, responsables, con experiencia en manejo de fauna silvestre, y que por sobre todo tengan el espíritu de Ohana”.
Un profundo amor por los animales y el medio ambiente es lo que une a los protagonistas de la creación de la reserva ecológica, siempre influenciados por el estandarte de Dante “es por eso que sabemos que sumándonos al gran esfuerzo que ya realiza la provincia por el cuidado de la biodiversidad, vamos a generar un aporte que les asegure a las nuevas generaciones un mejor mundo para vivir”.
En la apertura de puertas estuvieron funcionarios provinciales, la policía ambiental, guardaparques de la provincia y el equipo médico que acompañó a la familia Piesco durante el arduo proceso que transitó Dante en su vida, según las palabras de Marina “también vinieron amigos, familia, colaboradores de la fundación, los hermanos que donaron el espacio físico, periodistas, todos desde su lugar aportando mucho a la causa” e “iniciamos con un recorrido donde explicamos cómo es el proceso desde el ingreso de cada animal, mostrando las nuevas instalaciones, los recintos, la supervisión de los animales a través de cámaras de seguridad”.
Al ser consultada sobre la manera en que transitó este día tan especial en honor a la memoria de su pequeño hijo Dante, Marina expresó “un torbellino de emociones. El sueño de Dante recién empieza, aún hay mucho por hacer, seguimos sumando personas a esta Ohana con la cual esperamos aportar a nuestra hermosa fauna y su medioambiente”.
Quienes quieran colaborar pueden hacerlo a través de la página de la fundación fundaciondantepiesco.org.ar o también a través de la cuenta de Instagram: @fundaciondantepiesco