La Justicia Federal le negó la excarcelación a un gomero acusado de trata de personas en la modalidad “acogimiento de dos víctimas con fines de unión de hecho, la explotación económica de la sexualidad ajena y reducción a servidumbre” desde aproximadamente 2016 a 2019, señalaron fuentes judiciales.
El imputado, también cuenta con agravantes en su prisión preventiva, como ser “haber mediado amenazas, violencia, por haberse consumado la explotación y la minoridad de las víctimas, mediando una situación de violencia contra la mujer”, agregó un vocero.
La causa se inició a raíz de una denuncia anónima ante la Línea 145, mediante la cual se puso en conocimiento de un posible ofrecimiento y explotación sexual en Posadas, en la cual se mencionó que una joven fue vendida por su madre a los 13 años a un gomero, domiciliado en el barrio San Isidro.
En ese contexto, las víctimas (dos hermanas) declararon y “sus relatos fueron contestes y coincidentes al sindicar al imputado como la persona que daba las órdenes y las obligaba a mantener relaciones sexuales, sin preservativos, con él y con desconocidos que iban al taller. Debiendo tener disponibilidad plena para el trabajo continuo y para satisfacer sexualmente a los clientes, con la intimidación constante de castigarlas o encerrarlas en una piecita. Refiriendo la sospecha de haber recibido drogas en ocasiones en las que habrían intentado resistirse”.
Por testimonios “se cree que las víctimas fueron sometidas desde los 14 a los 16 años. Recibiendo castigos como ser golpes con palos de escoba, quemaduras con la hornalla, latigazos, llantazos, cicatrizaciones por fracturas en la clavícula, entre otros”.