Cuando la mente se detiene comprendes que la vida de todos los días no es más que un sueño. Mientras que los pensamientos continúen acechando tu grandiosa y natural calma interior, no podrás conocer quién eres.
Te identificarás con tu cuerpo, con tu profesión, con tu nombre, con tu edad, con tu raza, con tus seres queridos y tu historia personal. La identidad humana está en la mente, en tus recuerdos, en la imagen distorsionada que tienes de ti y en cómo se proyecta hacia el futuro, a través de metas y proyectos que solo refuerzan una falsa idea que tienes de ti mismo.
En pocas palabras, tú no eres esa persona. La persona que crees ser se construyó en base a condicionamientos culturales, familiares y sociales y a todo lo que tus sentidos y facultades cognitivas perciben desde que naciste en este mundo. Tú no eres una construcción, no eres algo que se gestó y que va a morir sino aquel que existía antes y que hace posible todo lo que experimentas en esta vida.
Tu vida es un sueño. Tu familia es un sueño. Tu trabajo es un sueño. Tu cuerpo es un sueño. Estás soñando, pero crees que ésta es la realidad y por tal motivo sufres. Sientes que todo es real tan solo porque no puedes dejar de pensar; en la mente está el mundo, no allí afuera.
Si quieres encontrar la auténtica felicidad que es eterna y se encuentra fuera de este Universo material, dedica toda tu energía a abandonar la prisión mental, a dejar de pensar.
No pienses en cómo lograr tus objetivos ni en cómo ser feliz porque cuanto más pienses más infeliz serás. El silencio es la entrada al reino de la eterna dulzura y del gozo del alma. Sin silencio en la mente, no hay posibilidad alguna de ser feliz. Creerás que lo eres, pero tu felicidad entera dependerá de tus circunstancias. En cambio, si conquistas el silencio interior y aprendes a permanecer durante el día quieto por dentro, libre de preocupaciones, pasado, futuro, angustias y temores, volverás al paraíso y sabrás que la realidad es mucho más bella que la ficción.
Comprenderás que lo que toda la gente llama vida es solo un sueño de la mente y podrás despertar a tu verdadero ser. Una vez que logres esto, no volverás a sufrir.
Bendiciones para tu vida.