Las denuncias y quejas contra altos mandos dentro de la Policía de Misiones por acoso y abuso sexual a mujeres subalternas de la institución, aumentaron durante los últimos días y volvieron a ser señalados directores como los protagonistas.
La semana pasada ante la Justicia, una oficial de la fuerza de seguridad provincial denunció a un comisario mayor que se desempeña al frente de una dirección clave para cumplir con la labor de auxiliar directo de la instrucción penal.
La presentación fue detallada y remarca la coincidencia con las denuncias de otras camaradas. Dejaría expuesta idéntica modalidad de persecución y hostigamiento con intención final de obtener encuentros sexuales a cambio de beneficios para su carrera profesional. PRIMERA EDICIÓN tuvo acceso al relato de la joven de 25 años y oficial subayudante que recurrió a la Justicia.
Remarca para contextualizar y explicar que lo habría padecido: “En 2021 comenzamos a trabajar con el comisario mayor (…) y transcurridos un par de meses me realicé una cirugía estética reconstructiva por sobrepeso y, a mi entender, esa fue la razón detonante para que empezara a enviarme mensajes de WhatsApp en los cuales me decía textualmente ‘déjame ver tus pechos, ¿cuándo los voy a ver?’”.
También aclara que sus respuestas negativas provocaron otro problema directo porque “me acosaba sexualmente y amenazaba con traslados si lo rechazaba”.
“Desde que cruzaba el tercer año de la escuela de cadete de la policía comenzó el acoso. El creó un grupo para pasantías y me seleccionó a mi y a otra compañera, otra oficial subayudante. Y desde ese momento insiste con el ‘¿Cuándo vamos a salir?’”.
“Yo no le respondía. Opté por bloquearlo en el teléfono para que no viera mis fotos, o directamente no ponía siquiera una foto de perfil. Pero este señor me reclamaba en persona por qué había sacado las imágenes”.
“Un día me cansé del hostigamiento. Había pasado de los mensajes al acoso directo en persona. Durante mis servicios de guardia, se presentaba o buscaba la ocasión para que estemos a solas. Intentaba besarme a la fuerza, me llamaba a su oficina para decirme que quería salir conmigo”.
La denuncia resalta el temor que le provocaba cada situación o encuentro con el comisario mayor: “El es un alto jefe y le ordenaba a los demás jefes que me dejaran recargada (extensión de horas de trabajo). Lo enfrenté, me costó muchísimo hacerlo, porque temía que me trasladara al interior y yo tengo un hijo de nueve años”.
“Le repetía que no quería saber nada con tener algo con él, que lo entienda, que tengo la edad de su hija y él me contestó: ‘Yo a vos nunca te voy a ver como una hija, solo te veo como una mujer y a esta edad me di cuenta que las jovencitas son más fáciles’”.
“Salía llorando de la oficina y no decía nada, hasta que le comenté esta situación a una oficial principal. Y ella me admitió que sabía perfectamente lo que pasaba, porque este comisario le había hecho lo mismo a varias policías más, pero que ella buscó la forma de irse de esa dirección y no tener más contacto”.
Pero el esfuerzo de la oficial quedó acorralado por la estructura jerárquica: “Además de todas mis actividades o autorizaciones tenían que ser trasladadas directamente a él, era su orden directiva”.
“No podía evitar el contacto. Por más que yo quisiera o siguiera la cadena de mando, me llamaba a su oficina y me preguntaba cuándo le iba a pagar lo que le debía. Por ejemplo, empezó a chantajearme para que tuviera una relación con él si quería estudiar. Fueron reiteradas las amenazas para que no intentara ser trasladada de la dirección (…) Hasta me dijo: ‘Sos muy joven, pero te vestís así para calentar p… No te hacés respetar’”.
Reacción
El viernes 14 y domingo 16 de abril, en este Diario se dieron a conocer casos de denuncias similares a la que ahora involucra a otro comisario mayor de la Policía de Misiones. Estas causas están bajo investigación en el Juzgado de Instrucción 1 que encabeza Marcelo Cardozo.
Las primeras presentaciones se realizaron ante la fiscal de Instrucción respectiva, Amalia Benedicta Spinnato.
Desde la Jefatura de Policía se decidió apartar de funciones y ponerlo en disponibilidad al funcionario apuntado.
En cuanto al comisario mayor involucrado con la nueva denuncia, resta saber qué decisión tomarán los jefes pertinentes. Por lo pronto se guarda silencio respecto a este caso, pero trascendió que otro director, en este caso de 51 años, también enfrenta acusaciones similares de acoso laboral y sexual y se baraja si recurrirán a la Justicia como Institución.
Llama la atención
Las quejas dentro de la jerarquía institucional por parte de víctimas, hasta el momento todas mujeres, de acoso laboral y sexual aumentaron durante los últimos días sin respuestas inmediatas, lo que generó el temor.
Tampoco las denunciantes recibieron contención de alguna institución pública, mucho menos acompañamiento de una organización social y política que impulse la defensa de género y luche contra este tipo de violencia.