Según los últimos estudios, las mujeres viven un promedio de 85 años, es decir que pasan más de la mitad de la vida en la posmenopausia. Sin embargo existe un tabú sobre los cambios hormonales, sociales y psicológicos que se atraviesan durante esta etapa.
En este contexto, las doctoras Mirta Delia Arce y Graciela García, del Centro de Atención Preventiva “Predigma” de Posadas, brindaron una charla abierta a la comunidad con el objetivo de informar, educar, prevenir y concientizar sobre la posmenopausia y las patologías relacionadas como la incontinencia, sequedad vaginal y dificultad en las relaciones sexuales, y la importancia de la prevención.
La doctora Mirta Delia Arce explicó que “la menopausia es una patología que aparece entre los 45 y 55 años, y tiene un diagnóstico al año sin menstruar con un laboratorio que acredita a través de las hormonas”.
“El climaterio es todo lo que ocurre antes, durante y después de la menopausia, comienza a los 35 años porque la debacle de los folículos y la parte hormonal empiezan a esa edad. Todo este período de climaterio es óptimo para ver qué patologías previas tenemos y que pueden desencadenar otras más adelante, además de qué tenemos que ir haciendo, qué está pasando con esa mujer que viene con su familia, con sus antecedentes, esa es la preparación cardiovascular, ósea, urogenital, del estado general, las interconsultas médicas y también las psicológicas”, expresó.
Advirtió que en esta etapa “las depresiones aparecen mucho porque el estrógeno tiene mucho que ver con hormonas a nivel cerebral, como la noradrenalina o la dopamina, entonces esta interacción que no tiene el estrógeno bajonea y hay ciertas condiciones personales de la mujer que van a llevar a eso”.
Destacó además que “transitar una menopausia es saludable, es ir a una longevidad saludable, nada más y nada menos”.
“Cuando hablamos de longevidad saludable hablamos de autonomía, es cuando me valgo por mí misma, puedo caminar, puedo comer, puedo ir al baño sola y significa mucho, porque es un ser humano que anda solo, que gasta menos en salud y que también hace que el entorno familiar no tenga que cargar con esa situación que es toda una debacle emocional y personal”, adujo.
Y afirmó que “dar estas pautas, es ayudar a la mujer a caminar transitando en un lugar saludable, buscando la longevidad, significa muchísimo”.
“Realmente hoy llegar a 85 años es bueno, si tenemos autonomía si nos valemos por nosotros mismos”, agregó.
Con respecto a la medicina actual, la especialista en climaterio consideró que “hay una mirada interesante logística de cuidar esa longevidad, porque estamos viendo el costo que significa en salud, el costo social que significa, y esa debacle que viene emocionalmente y socialmente, nos lleva a tomar estrategias y conductas diferentes para buscar una salud mejorada en esa longevidad”.
En relación a la sexualidad, la doctora apuntó que en la tercera edad “la sexualidad se vive a pleno, si no los asexuamos”.
“El problema acá es que la sociedad hace una cuestión asexuada a la gente que va cumpliendo años, y en realidad cada uno arregla su sexualidad como puede. Por supuesto que disminuye, pero existe, entonces es ahí donde tenemos que apuntar a cómo cambiamos a las diferentes opciones que existen para esa sexualidad”, observó.
Asimismo, aseveró que “la tercera edad ejerce como puede la sexualidad, entonces por ahí también hay que ayudar para que eso no traiga problemas, y acompañar para que sea realmente con plenitud”.
“No somos una mama o un útero”
En consonancia, la doctora Graciela García detalló que en materia de menopausia “existe un tabú” y que la difusión en estas charlas abiertas o a través de las redes sociales “es fundamental”.
“Se trata de educar, informar, enseñar y explicar que no es normal que se te escape el pis, que tengas incontinencia de orina, que no es normal que tengas sequedad vaginal o que te duela con las relaciones, ahí entra el mito, el tabú y el machismo, entonces hay que sacar estos mitos”, enfatizó.
En este sentido, recalcó que “nosotros vivimos más de la mitad de nuestra vida en la posmenopausia, es decir, sin estrógenos, eso en promedio porque hay mujeres a las que les toca antes porque tuvieron una patología y tuvieron que ir a cirugías, o en forma hormonal por otros temas, y se quedan sin estrógenos en el cuerpo, les llega la sequedad vaginal, la falta de lubricación, las relaciones sexuales dolorosas, empiezan a aislarse y eso actúa sobre la austoestima de la mujer”.
A todo esto, advirtió que “la mujer es un todo, a veces ves en la calle a mujeres espléndidas que no se miran su vagina”.
“Todavía estamos lejos, porque muchos médicos especialistas hacemos mucho sobre el cáncer, patología mamaria, patología cervical y está perfecto. Pero, la mujer no tiene solo una mama y un útero. Tiene también una vulva, una vagina, una uretra, una vejiga y hay que verlas”, asestó.
A su vez, remarcó que “la idea es prevenir las patologías de la posmenopausia y si llegamos tarde tratar de curarlas o mejorarlas”.
“Hay que destrabar y salir del mito, del tabú, no hay que tener vergüenza. Hoy vivimos mucho, vivimos hasta los 85 años en promedio, con lo cual todas estas patologías que existían antes pero no se hablaban, hay que hablarlas, porque están e invalidan a la mujer. Tenemos muchos pacientes con depresión por este tema, es terrible cuando vas al médico a una consulta y éste no puede arribar a un diagnóstico”, describió.
Para cerrar, sentenció que “hay que abrir la jugada y empezar a ir a los especialistas”. “No es normal que se te escape la orina, no es normal que tengas sequedad vaginal, no es normal que tengas prolapso genital, pero hay que comenzar con la educación en la infancia y hablar de los órganos por sus nombres para llegar a una senetud plena”.
Cambio de hábitos
Los cambios de hábitos son una de las principales recomendaciones que realizaron las especialistas para lograr la plenitud en la posmenopausia y para los cuales no necesito dinero.
“Son hábitos higiénicos, saber con qué jabón emoliente utilizar, higienizarme, la alimentación es fundamental, la actividad física, es decir, la vida sana”, apuntó la doctora Graciela García.
Y sostuvo que “todas esas cosas conllevan y ayudan a una mejor calidad de vida, además de lo neurológico y mental”.