El mes de abril es por demás singular para los misioneros, en términos culturales, ya que se celebra el Día del Músico Misionero, cuya fecha es el 16 de abril en memoria del fallecimiento del músico y poeta Alcibíades Alarcón.
Quien fuera en vida un artista ilustre de la cultura misionera murió en 1985, muy joven, a los 44 años, y sus restos descansan en el cementerio La Piedad de Posadas.
Entre sus obras reconocidas figuran “El Indómito Hachador”, “La Leyenda del Yasy-Yateré” y la más destacada, “Misionero y Guaraní”.
Quién fue el creador de “Misionero y Guaraní”
Alcibíades Alarcón, uno de los más entrañables músicos y poetas de la tierra colorada, nació el 9 de septiembre de 1940 en Posadas y desde pequeño supo animar fiestas familiares y en la Escuela Fraternidad, donde cursó la primaria, ya participaba en las fiestas patrias como animador y cantor.
En la secundaria como alumno de la Escuela de Artes y Oficios, junto a otros aprendices de poetas escribía versos que dedicaban a sus compañeras de colegio. Muy joven viajó a Buenos Aires donde acompañó en las presentaciones al joven conjunto folklórico “Hermanos Ariel”, quienes más adelante triunfarían en el orden nacional en la década del 60.
Así, lejos de su tierra nacen sus primeras inspiraciones como “La Leyenda del Yasy Yateré”, “La imagen de Mamá”, “P’al Compromiso”, “Indómito Hachador”, entre otros.
Se casó con Elba Josefina Gonzales, unión de la que nacerá su único hijo Víctor Alcides.
En tanto realiza presentaciones en peñas, programas radiales, festivales y en el Festival Nacional de la Música del Litoral. Así aparece el tema “Misionero y Guaraní” -todo un himno misionero-, “Dime”, “Por un Trompito y un Tren”, “Dime tú Florcita Mía” y hasta se hizo un tiempo para conducir por LT17 Radio Provincia de Misiones la audición “En ancas de los recuerdos”.
Han grabado sus temas artistas de trascendencia nacional como Paquito Aranda, Rosendo y Ofelia, Blas Martínez Riera, Amador Novoa, Carlos Talavera, Teodoro Cuenca, Los de Imaguaré, María Ofelia, El Gringo Barreto, Raúl Kotch Esquivel, Alberto Lucho González, Grupo Ñanderetá y Ricardo Cacho Barchuk entre otros.
Falleció muy joven el 16 de abril de 1985, sus restos fueron acompañados por un cortejo largo y apesadumbrado; los amigos músicos los despidieron entonando “Misionero y Guarani”. Como lo pidiera en esa canción (“Sé que una vez me ausentaré y esto lo voy a repetir, quiero en mi tumba una escritura en guaraní”), en el sepulcro que lo alberga en La Piedad, se leen dos epitafios en la lengua abá ñeé; uno de sus familiares y otro por Luis Honorio Rolón, un grande que también prefirió dejar joven este mundo.
*Por José Roberto Ibarra