Una serie de allanamientos en Garupá y la capital provincial le permitió durante las últimas horas a la policía desarticular una gavilla sospechada en perpetrar al menos tres golpes en modalidad “escruche” y también hallaron en los operativos un arma de fuego robada a un gendarme. Cinco jóvenes de entre 17 y 27 años, con diferentes roles en los golpes, quedaron a disposición del juez de Instrucción 1 Marcelo Cardozo.
Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN confirmaron que los operativos se realizaron ayer desde las 7 por orden del juez Marcelo Cardozo quien autorizó tres allanamientos de viviendas en las cuales se creía que podrían estar los sospechosos o elementos relacionados a los robos en tres locales comerciales y en una vivienda.
Ocurrieron en Garupá, en el caso de dos propiedades en el barrio La Ripiera y 140 Viviendas respectivamente y otro en una casa en Miguel Lanús. Allí arrestaron a un joven de 27 años y uno de 19 apuntados como los que ejecutaban los atracos y tres mujeres de 17, 21 y 24 años siendo la menor de ellas luego entregada a sus progenitores para guarda y cuidado. Las mismas son investigadas como “colaboradoras” en el marco de ocultar elementos robados en sus viviendas.
El principal hecho ocurrió días atrás en dos locales comerciales apostados sobre la calle Alberto Bonín en Garupá. Precisamente el jueves 6 de abril, en plena Semana Santa, una mujer denunció que violentaron el acceso de sus dos comercios ubicados en una galería, siendo los mismos una ropería y el otro un local de venta de comidas.
En los golpes se llevaron prácticamente toda la ropa que estaba a la venta por un valor que supera el millón y medio de pesos mientras que en el local de comidas robaron artefactos para preparación de hamburguesas, pizzas y panchos, un televisor y elementos de menor valor.
El 4 de abril, denunciaron también que dos delincuentes que se movilizaban en una motocicleta ingresaron a una veterinaria ubicada sobre las avenidas Roque Sáenz Peña y Sarmiento de Candelaria de la que sustrajeron dinero en efectivo y dos teléfonos celulares.
En dichos “escruches”, concretados en horas de la madrugada, las cámaras de seguridad captaron a los sospechosos y por las características físicas se presume que habrían sido cometidos por las mismas personas y que además actuaban en parejas, es decir que se movilizaban en dos motocicletas y las acompañantes se sospecha eran mujeres por las contexturas físicas y les hacían de campanas.
También en la investigación se sumó un cuarto posible hecho que tiene que ver con el robo dentro de la vivienda de un efectivo de Gendarmería Nacional en el barrio de Villa Cabello a quien despojaron de un revólver calibre 32 milímetros, una bicicleta, televisores y otros artefactos electrónicos.
De los allanamientos, los policías encubiertos de la división Investigaciones de la comisaría de Garupá y personal de la división Robos y Hurtos de Posadas, estos dependientes de la Dirección Investigaciones Complejas, secuestraron desde el arma de fuego mencionada hasta varios televisores, una bicicleta, ropa para hombres, mujeres y niños como también herramientas, más de 34 mil pesos en efectivo, consolas de videojuegos, celulares y hasta casi un kilogramo de marihuana.
Por disposición del magistrado que entiende en la causa, los dos sospechosos fueron alojados en la comisaría jurisdiccional y en su poder incautaron una motocicleta 110 en la cual se movilizaban para los golpes en tanto que las mujeres quedaron demoradas en calidad de presuntas cómplices o se investiga si integran directamente la banda que, por otra parte, podría ser la misma que asestó varios golpes más en la zona sur de Posadas, en Garupá y Candelaria durante marzo pasado.