La ilusión de Oberá Tenis Club por seguir haciendo historia estaba a flor de piel, pero en su camino se apareció Gimnasia de Comodoro Rivadavia para ponerle fin al sueño de la final. Y fue de la peor manera porque cayó por un claro 82-60 y tendrá que conformarse con jugar el partido por el tercer puesto.
Si bien el partido arrancó parejo y el Celeste estuvo a tiro hasta la primera mitad, el tercer segmento del equipo de Demti fue pobre y además nunca encontró la manera de frenar a Tyron White, autor de 36 puntos. Ni las 15 unidades de Mitchell, ni las 13 de Carreras, fueron suficientes para acercarse siquiera a un rival que aprovechó todos los errores para sacar una ventaja irremontable.
Tal como se esperaba, el arranque del encuentro fue muy parejo. Xavier Carreras ingresó desde el banco y fue clave para sostener al Celeste con sus 12 puntos en la primera tanda de diez minutos. El cuarto fue tan luchado que terminó igualado 21-21.
En el segundo segmento, los patagónicos comenzaron mejor y llegaron a sacar distancia de cinco tantos, pero de la mano del norteamericano Charles Mitchell, que empezó a afinar la puntería, el Celeste achicó la brecha a uno. Sin embargo, en el cierre del período el rival volvió a despegarse. 17-14 fue el parcial para quedar 38-35 arriba.
Tras el descanso largo, el elenco de Demti arrancó impreciso y Gimnasia no perdonó. Un errático OTC solo facilitó la tarea de un rival que llegó a sacar una demoledora diferencia de 23 puntos. La tanda fue de 33-14 para llevar el juego a 71-49.
En el último cuarto al Celeste no le quedó otra que arriesgar, pero cometió las mismas fallas y el daño ya estaba hecho. Gimnasia rotó el equipo para no cargar físicamente a los que hoy jugarán la final y mantuvo la distancia hasta el cierre.
Se terminó el sueño para el Celeste, pero hoy buscará consuelo en el encuentro por el tercer puesto, frente a Instituto de Córdoba.