Son muchos los animales que viven desprotegidos en las calles y a su vez también hay personas, realmente comprometidas con la causa, que los rescatan, les brindan atención y garantizan un espacio de tránsito a la espera de que aparezca algún adoptante definitivo.
Una de ellas es Yenifer Heppner de 23 años, quien desde el 2021 lleva adelante el proyecto Patitas Felices, una de las protectoras de animales más importantes de Oberá. Sin embargo, a pesar de las buenas intenciones y las ganas de ayudar, son tantos los perros y gatos vulnerables que las protectoras necesitan mayor compromiso de la ciudadanía para que los adopten, sobre todo a los adultos que permanecen durante largos períodos a la espera de una familia que los reciba con cariño y responsabilidad.
Otra de las cuestiones fundamentales para garantizar protección es castrar a perros y gatos. Quienes los adoptan como mascotas deben asumir la tenencia responsable y castrarlos en el momento indicado. En otro de los casos, cuando se trata de animales callejeros, la protectora de animales hace todo lo posible para cubrir esta necesidad y así evitar que nuevas crías atraviesen la desgracia de vivir en las calles. De hecho, desde que comenzaron a trabajar, gracias a Patitas Felices se realizaron más de 500 castraciones hasta la actualidad.
Más allá de la buena predisposición que mantienen con la causa animal, cabe mencionar que los refugios están llenos de perros y gatos a la espera de un adoptante responsable y, de algún modo, se busca también el compromiso por parte de los ciudadanos que estén interesados, a que brinden espacios de tránsito, castren o adopten; porque de lo contrario, estos espacios colapsan y no se podría recibir más animales que necesiten resguardo.
La historia que dio origen a Patitas Felices
La asistencia casual a una perrita abandonada fue el detonante de esta noble iniciativa.
“Siempre fui una persona muy animalera, toda mi vida tuve perros en casa. Una noche, bastante tarde, cuando volvía de la facultad encontré una perra preñada sentada frente a una casa, sin comida y muerta de frío. No lo dudé y la llevé a mi casa. La tuve durante todo el proceso de preñez, hasta que se la castró y finalmente la di en adopción responsable”, relató a PRIMERA EDICIÓN Yenifer Heppner.
Esa anécdota fue el puntapié inicial para que la joven decidiera abrir una página para llegar a más personas y así poder ayudar a los animales.
“Sabía que en Barrio Norte, donde vivo, había muchos perros y gatos vulnerables y lo mismo sucedía en otros sectores. A una gran cantidad de animales de mi zona los llevé a castrar por cuenta propia, y a otros pudimos esterilizarlos cuando surgió la protectora Patitas”, agregó.
Compromiso conjunto
La protectora de animales está integrada por personas que comparten el mismo amor y respeto por los animales que Yenifer, y por eso todos aportan de alguna manera a sostener y llevar adelante este proyecto que salva vidas.
“Está francisco que tiene más de diez rescatados en su casa, Jimena que nos ayuda con los tránsitos, y también Lidia y Gaby que colaboran con traslados. Lo que uno no puede, hace el otro y así trabajamos. Además siempre dije que Patitas somos todos, porque el grupo no funcionaría sin las personas que colaboran diariamente”, destacó Heppner.
Durante el 2022 Patitas Felices recibió la ayuda de los dos turnos semanales para castración por parte del municipio. Pero a comienzos de 2023 el Gobierno local quitó ese beneficio a esta protectora y, sin embargo, lo mantuvo con otras.
El grupo no bajó los brazos y empezó el año con más compromiso que nunca: “Ayudamos con atención veterinaria a aproximadamente 15 animales. Rescatamos a 5 que los llevamos con nosotros, y además en enero se castró a 23 animales a través de la campaña ‘Apadrina una Castración’, que lanzamos con este fin”, describió.
En cuanto a la situación actual de esta problemática, Yenifer Heppner opinó: “Veo un cambio a nivel social sobre la tenencia responsable que antes no había. Pero es chico el número a comparación de la cantidad de personas que abandonan, maltratan y que no castran a perros y gatos. En algunos lugares parece estar controlada la situación, pero cuando vamos a algún barrio más alejado como en los que solemos trabajar, prácticamente salís llorando, porque se ve tanta desidia. Así que creo que estamos igual o peor”.
Bono de colaboración
“Patitas Felices” es una protectora sin fines de lucro y el trabajo que realiza es a puro pulmón y también gracias al aporte de parte de la comunidad de Oberá que está interesada en la causa y colabora de alguna manera: con dinero, alimentos, cuchas, espacios de tránsito y otros recursos.
Para solventar gastos y así poder seguir ayudando a los animales que están en el refugio y a los que todavía merodean las calles, en los próximos días lanzarán un bono de colaboración.
Aún están organizando los talonarios, pero a más tardar el lunes de la semana que viene ya estarán a la venta los números a solo $200, y estarán en juego 63 premios.
Desde el grupo mantienen las expectativas y esperan tener una venta exitosa, para intentar concretar el doble de esterilizaciones que las que lograron el año pasado.
“Cuando comencé en esto, incluso antes de crear Patitas, la conocí a Antonia. Ella creó el refugio Depocaspulgas, donde todavía hay animales rescatados. Actualmente los rescatados van a casas de tránsito, y nosotros tratamos de fomentar que las personas se animen a ayudar de esa manera; aunque hay casos en los que sí recurrimos al refugio”, comentó la entrevistada.
En esta instancia, aclaró que de todos modos tratan de evitar llevar más animales a los refugios: “Porque ya hay una gran cantidad y el lugar no es apto para tantos. Por eso intentamos que en la medida de lo posible puedan irse en adopción responsable, aunque es muy difícil. Cada vez que se va un perro o perra, ingresan otros dos. Entonces nunca baja la cantidad de animales para ayudar” lamentó la rescatista.
En el Instagram patitasfelices46 y en el Facebook: Patitas Felices se puede encontrar información sobre la rifa y formas de colaborar.