Un grupo de personas cercanas a la diputada provincial Mabel Cáceres, quien fuera intendenta por 18 años entre 2005 y 2021, lleva adelante una protesta frente a la Municipalidad de Santo Pipó contra la intendenta actual, Claudia Acuña, en reclamo de contratos laborales.
Se supo que unas diez de esas personas tenían una relación irregular con el municipio en la gestión de Cáceres, trabajando “en negro”, sin aportes ni cobertura. Y solo uno, que es pariente de la actual diputada, se encontraba contratado hasta diciembre. Ahora todos reclaman que el Municipio los contrate formalmente.
La intendenta Acuña en enero tomó la decisión de cortar la relación irregular y les comunicó la intención de buscar alguna solución para que tengan aportes y estén en cumplimiento con la legislación laboral.
Pero los trabajadores no aceptaron las demoras y comenzaron una protesta este jueves en la vereda del edificio municipal con un claro tono político.
En la previa del inicio del reclamo, varios vecinos vieron a dirigentes vinculados a la diputada Cáceres trasladando a las personas que están realizando la protesta, con lo cual en el pueblo se interpreta que la ex intendenta está detrás de la manifestación.
No sería la primera vez que los allegados a Mabel Cáceres cargan contra la gestión de Acuña y se cree que estas actitudes son en represalia porque la intendenta actual, luego de asumir, removió del cargo al esposo de Cáceres, que era secretario de Gobierno municipal y que pretendía manejar el municipio como si fuera el verdadero intendente.
La actual intendenta no aceptó ser una marioneta ni responder mandatos desde la Legislatura y desde entonces los conflictos se repitieron se repitieron.
En el Gobierno provincial están al tanto de la interna política entre renovadoras y habrían bajado un pedido para mantener la paz social en la previa de las elecciones del 7 de mayo, cosa que el sector que lidera Cáceres no estaría cumpliendo.