A diferencia de hace unos años, los casos positivos de infecciones de VIH e ITS ya no se dan en población adulta o en adultos mayores, sino en jóvenes de entre 20 a 30 años. Es una tendencia a nivel nacional, donde Misiones no queda exenta. Por este motivo, al encontrar casos en población joven, mediante los testeos rápidos en operativos sanitarios, este año apuntarán a fortalecer las campañas y análisis en facultades e instituciones de formación.
En comunicación con PRIMERA EDICIÓN, el responsable del Programa Provincial de VIH-SIDA ITS y Hepatitis Virales, Fabián Zelaya, explicó que la utilización de los testeos rápidos en operativos barriales “ha tenido muy buena aceptación, porque no sólo se ofreció el test de HIV, hepatitis y sífilis, sino que a través del Sí Misiones se accedió a una atención sanitaria”.
Aseguró que, en cada campaña pública, “se hizo un importante número de testeos. Siempre superamos las 40 personas, lo cual da alrededor de 120 en cada operativo”. Precisó que esto sucede “porque se hacen los tres test juntos: VIH, sífilis, hepatitis. Más allá del análisis, se hace una consejería previa, y también al brindar una devolución se hace otro tipo de consejería para que se mantenga serológicamente negativo“.
En cuanto a los resultados positivos en la población para infecciones de transmisión sexual, señaló que “no se dan en grandes cantidades en los operativos”. Sin embargo, alertó que en los índices de positividad de los testeos rápidos “seguimos encontrando en una edad joven y adolescente. En este 2023 apuntamos a realizar campañas de sensibilización y educación en esta población”.
Por otra parte, en una labor en terreno, “surge la posibilidad de realizar testeos en las facultades. Es algo que se trabajó durante el último semestre del 2022, y este año apuntamos a estar en las distintas facultades de toda la provincia; además de seguir acompañando los operativos de salud del Sí Misiones”.
Zelaya aclaró que, con el VIH, “en el caso de que viniera con un resultado reactivo, no lo tomamos como un positivo, sino que se explica lo que es un presuntivo, que necesita una prueba específica confirmatoria, más sensible. Al mismo tiempo, se toman muestras de sangre para enviar al laboratorio para confirmación serológica. Al tener los resultados, se los llama para que se acerquen al programa o a un lugar cercano a su ciudad de origen, para dar una devolución”.
Tanto en Posadas, Oberá e Iguazú, existen espacios de referencia para estas situaciones, además de la entrega de medicación.
Puntualmente en caso de la sífilis y con un testeo reactivo, contó que “automáticamente se hace un pedido para que se coloque una penicilina, tanto esa persona como su pareja, en el caso de tenerla. También se explica que debe volver a controlarse dentro de aproximadamente seis a ocho semanas”.
A nivel poblacional, notan que muchos nunca antes se habían testeado para este tipo de infecciones: “Generalmente sucede con la gente joven. Al participar en estos operativos, desde Salud Pública se apunta a ser logísticamente accesible y con test serológicos de rápido diagnóstico, alta sensibilidad y acceso al tratamiento lo más pronto posible”.
Asimismo, añadió: “Otro de los puntos es el control serológico en embarazadas. Por eso, en el Hospital Materno, en el consultorio Paternar se hace el estudio a la pareja de la mujer embarazada, porque a las mujeres gestantes se la controla en los tres trimestres, pero nos olvidamos del cogestante”.
En cuanto al seguimiento médico, detalló que “generalmente los controles los hacemos dos veces al año, en materia de estudios específicos para personas que viven con VIH. También retiran su medicación en forma bimensual”.
Acerca del tratamiento acotó que desde el programa “contabilizan que en la provincia tenemos un promedio de casi 1.600 dispensas por mes. La medicación llega a nivel central, y separamos de acuerdo a cada localidad para enviar a lugares que sean accesibles para la persona.”
Los estudios y avances sobre el VIH
Al inicio de esta semana se anunció que el laboratorio farmacéutico Janssen canceló en su última etapa de desarrollo el proyecto para una vacuna contra el VIH. De este estudio participaban alrededor de 4.000 voluntarios de todo el mundo, incluso algunos argentinos. Sin embargo, al no obtener los resultados esperados, cancelaron la prueba mosaico, que prometía cambiar el panorama preventivo mundial.
Entre los primeros resultados de esta investigación médica, la cual fue una de las más avanzadas en materia de estudios sobre el VIH en los últimos años, demostraron que aunque la vacuna era segura, no brindaba la protección que se esperaba para el virus de inmunodeficiencia humana.
A pesar de esto, el panorama médico para las personas que viven con VIH ya no es el mismo que hace unas décadas. Incluso, siguiendo el tratamiento pueden llegar a la indetectabilidad.
Sobre este punto, el responsable del Programa Provincial de VIH/Sida, ITS y Hepatitis Virales, Fabián Zelaya, resaltó que en materia de medicación “fueron muchos los avances en estos años. Hoy tenemos un tratamiento de una sola pastilla por día, cuando al principio se tomaban de entre 15 a 17 pastillas. El nivel de la barrera de las drogas de hoy es muy distinto de las que teníamos hace 5 ó 7 años atrás, con lo cual cambiaron los tratamientos para el VIH”.