La Universidad Nacional del Alto Uruguay (UNAU) aumentó el número de estudiantes en sus cuatro años de funcionamiento. Ahora, buscan gestionar convenios para tener sus propios albergues universitarios y un comedor para colaborar con los alumnos que se trasladan desde diferentes localidades hasta San Vicente.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN el rector de la UNAU, Magno Ibáñez, contó que para el ciclo lectivo 2023 “hay más de 700 inscriptos”. Entre las carreras con más demanda en la población, indicó que “son las del área de la salud: kinesiología, instrumentación quirúrgica y también nutrición”.
Respecto a la cantidad de ingresantes, precisó que para este año tuvieron más de 1.200: “Creo que vamos a superar esa cantidad”. De todas formas, recordó que “después del curso de ingreso y el primer año son las primeras evaluaciones, pero más o menos venimos incrementando entre 800 y mil por año”.
Desde la apertura de diferentes ofertas académicas en San Vicente, Ibáñez aseguró que cambió un poco el contexto de la ciudad: “Vemos muchos jóvenes por toda la ciudad y despacito se está adecuando las necesidades de infraestructura, en cuanto a lo habitacional”.
En cuanto a la posibilidad de albergues para estudiantes, respondió que “estamos haciendo gestiones para ver si podemos hacerlos en los terrenos que nos están donando, con colaboración de la provincia, que siempre está predispuesta a darnos una mano en todo lo que necesitamos”.
El rector de la UNAU aseguró además que “hemos conversado con el Gobernador de la provincia este tema y con el presidente de la Cámara por la necesidad de contar con albergues estudiantiles, donde estaríamos en condiciones de recibir apoyo del IPRODHA para construcciones en los terrenos”.
En este proyecto, aclaró que actualmente recién “estamos culminando en la posición de esos terrenos, debemos tener título de propiedad para hacer esa construcción”. Adelantó también que “una vez que concretemos esto, vamos a ir por el comedor universitario y así avanzar hasta tener todo lo que necesita una universidad”.
En materia de asistencia, Ibáñez remarcó que “todos los que pasamos por una universidad sabemos de las necesidades que se tiene cuando se está estudiando y debemos comprometernos con aquellos que más necesitan, que tienen determinados problemas”. Al no contar con albergues y un comedor universitario, desde la UNAU “brindamos una beca alimentaria, donde pueden ir a retirar una vianda para su alimentación”.
Acerca de la demanda habitacional en el municipio, Ibáñez confió que “estamos charlando con empresarios, con funcionarios municipales, para que sean muy altos los alquileres para los estudiantes”. A pesar de la crisis económica, remarcó que los jóvenes “son súper inteligentes para acomodarse entre dos o tres. Otros, todavía siguen viajando y se quedan todo el día, así que tratamos de acomodar sus cursadas, de estar al tanto de cada uno de los problemas”.
En su trayectoria como universidad pública, señaló que “estamos culminando el cuarto año de actividades académicas y este año deberíamos tener egresados de la Licenciatura en la Administración de Negocio, otros egresados de Instrumentación quirúrgica, que son tres años, más egresados de Desarrollo y empezaríamos el quinto de Kinesiología, así como el segundo año de Nutrición”.
Acerca del ingreso para el ciclo lectivo 2023, el rector de la UNAU explicó que “estamos continuando la inscripción hasta el 18 de diciembre. A partir de esa fecha, vamos a trabajar en el curso de ingreso, es un curso de nivelación de vida universitaria, con una orientación en cada carrera, para que sepan con qué encontrarse, ir conociendo a los docentes y conocer la universidad, porque es un ingreso presencial”.