Los precios de los principales productos de la canasta básica, buscados por los consumidores para la alimentación familiar, siguen subiendo sin freno, complicando aún más a los sectores más afectados por la caída del poder adquisitivo, la escalada inflacionaria a nivel general y la crisis económica que golpea en todo el país.
En ese sentido, el aceite sufrió importantes incrementos que llegaron, entre las primeras marcas, a subas que rondaron el 100% de su valor solamente durante septiembre, según remarcaron desde el sector comercial en el rubro alimenticio. Además, en lo que va del año el producto vital para el consumo familiar lleva cerca de 200% de aumento.
Así lo confirmó Carlos María Beigbeder, empresario en el rubro alimentos y expresidente de la Cámara de Comercio e Industria de Posadas (CCIP) al comentar, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN, que “en septiembre hubo varias empresas que aumentaron el precio del aceite cerca del 100%. Eso ya se está viendo reflejado en las góndolas” de los supermercados y comercios de la provincia.
“Hay otras empresas que todavía no tuvieron ese nivel de impacto en sus precios, pero en líneas generales las primeras marcas estuvieron en un 100% de incremento”, señaló y añadió que “por eso, ahora la botella de litro de aceite cuesta cerca de 1.200 pesos”. De esa forma “en lo que va del año el precio del aceite y sus derivados ya subió cerca del 200%”, apuntó Beigbeder.
Al mismo tiempo, advirtió que “el resto de los principales productos en la misma etapa registra un crecimiento del 100% en sus valores”.
“Ahora se va a notar mucho el aumento de precios en todo lo que viene envuelto en papel, que subió más de un 50%, entendemos que eso es derivado del problema de la guerra entre Ucrania y Rusia, debido a que Rusia es un gran productor de papel”, adelantó el comerciante y amplió: “La carne y los lácteos también vienen teniendo importantes aumentos”.
Abastecidos porque cayeron las ventas
Por otro lado, Beigbeder hizo hincapié en el preocupante tema del abastecimiento y nivel de consumo general en la provincia.
Para ello alertó que “en realidad el tema del abastecimiento no se puede decir que esté normal, pero es igual que los meses anteriores. Lo que pasa, principalmente, es que ahora se empieza a dejar de notar tanto la escasez de productos pero eso es porque el consumo viene bajando debido a que a la gente no le alcanza el dinero para comprar mercaderías”.
“Entonces va a haber más productos, pero en esta oportunidad esto no es bueno porque es un indicativo de que a la gente no le está alcanzando la plata”, analizó y cerró: “Están cayendo las ventas, entonces sucede que hay más productos porque la gente no los puede comprar”.
Menos margen para el fiado
Consultada por este Diario, Carolina Luz, propietaria de un kiosco en el barrio Villa Urquiza, subrayó que “se está haciendo muy difícil trabajar por las variaciones casi diarias en las listas de precios de los proveedores”.
“Nada de lo que marcan o dicen sobre los precios dura mucho, entonces todo el tiempo estamos con la incertidumbre de no saber si estamos cobrando un precio correcto”, apuntó y aclaró que “cuando quedamos retrasados en un precio se nos complica mucho porque después, al momento de querer reponer esa mercadería, nos encontramos con que ya aumentó y terminamos perdiendo lo poco que ingresa al comercio”.
Esta complicación deriva en la casi desaparición de la práctica del fiado para los clientes. Según contó la comerciante, “lastimosamente tuvimos que cortar mucho el tema del pago a cuenta”.
“En nuestro caso tenemos clientes de toda la vida y podemos mantener el fiado, para algunos, por una cuestión de confianza de hace años”, dijo y amplió: “Hay muchos otros clientes nuevos o no tan conocidos que nos piden fiado y sabemos que necesitan porque a todo el mundo le está quedando corto el sueldo, pero no podemos arriesgarnos tanto como sí podíamos hacer años atrás. Los precios cambian mucho todo el tiempo, y además un solo caso de fiado que no podamos cobrar a fin de mes nos hace un daño casi imposible de remontar con las ventas así como están”.
“El nivel de ventas cayó muchísimo. La gente se inclinó por las segundas y hasta terceras marcas, o directamente lleva muchas menos mercaderías que antes para intentar ahorrar”, finalizó.
Quejas por subas injustificadas
Cabe recordar que días atrás, desde la Cámara de la Industria Aceitera Argentina (Ciara) advirtieron que existen subas injustificadas en el aceite subsidiado que llega a las góndolas.
Gustavo Idígoras, presidente de la Ciara, denunció que existe una “inercia inflacionaria” que genera aumentos desproporcionados en las góndolas de los supermercados y minimercados y que “no justifica el esfuerzo que se está haciendo para subsidiar el precio de salida del producto”.
Destacó que el producto subsidiado “no está llegando al consumidor en todos los canales”.
Aseguró que “salen de fábrica al mismo precio, pero Precios Cuidados tiene el foco de atención en grandes superficies, cuando hay más intermediación resulta complicado para el Estado monitorear”.