La línea investigativa respecto al asalto a una joven taxista de San Vicente se mudó a Jardín América, donde ayer a la madrugada encontraron el vehículo abandonado por lo que ahora también buscan a los delincuentes en aquella zona, todos con acento brasileño.
Efectivos de la Unidad Regional IX, precisamente de la División Comando de Jardín América, secuestraron durante la madrugada de ayer el Chevrolet Prisma gris que le robaron a Melina Lister (27) durante un asalto en San Vicente donde reside y trabaja hace un año como taxista.
El vehículo estaba abierto y sin la llave de encendido colocada, con daños visibles en la carrocería y sin ocupantes, sobre calle Valparaíso del barrio Centro. Una patrulla se acercó al automóvil que llamativamente estaba con las puertas abiertas y con evidentes choques en los laterales, paragolpes y parabrisas delantero.
Una vez que corroboraron que se trataba del vehículo robado a la trabajadora de San Vicente, iniciaron los trámites pertinentes para su restitución.
En contacto con PRIMERA EDICIÓN, Melina contó que está mejor de los golpes que le propinó uno de los delincuentes. “Estoy bien, más tranquila. Ahora que sé que recuperaron el auto y lo fui a ver estamos mejor. Es mi herramienta de trabajo”, agregó.
En referencia a como encontró el vehículo, dijo que “tiene algunos golpes, esperaba que fuera peor. Por suerte no fue tanto, tiene daños en varias partes, pero lo importante es que lo encontraron”.
Desde la policía informaron que por los golpes y que estaban activados los airbags, tuvo un siniestro, probablemente contra un árbol.
Como publicó este Diario, Melina fue requerida para un viaje el miércoles alrededor de las 19.50. Un joven se comunicó a su celular y solicitó que lo buscara en la estación de Servicio Axion sobre ruta 13 en la zona urbana de San Vicente.
Una vez que el supuesto cliente subió al vehículo, comenzó la pesadilla de la mujer. “Iba todo bien hasta que pasamos por un lugar y el muchacho me pregunta qué funcionaba allí (por una fábrica). Me había dicho que era de la zona y que no conozca esa fábrica o la facultad (en referencia a la Universidad Nacional del Alto Uruguay), me llamó la atención. Le mandé un audio a mi mamá diciéndole por el lugar donde estaba y ahí él me sacó el teléfono”, contó.
Luego la joven indicó que en determinado lugar llegaron tres personas más, que la bajaron del auto y la llevaron a una zona de malezas.
“Se quedó conmigo el que pidió el viaje. No me resistí, le di todo. Pero en un momento comenzó a pegarme y a estrangularme cuando me quise defender, pensé que me mataba”, Cuando el delincuente se fue, logró aflojar las ataduras de los pies y caminó hasta encontrar ayuda y alertar a la policía.
“Estamos más tranquilos”
Un familiar de la joven taxista, manifestó que el hecho de que encontraran el auto es un alivio para ellos. “Es importante que apareciera el vehículo, tiene algunos golpes pero estamos más tranquilos. Ahora faltan los autores”.