Siempre que hablamos de desarrollo profesional hablamos de crecer en diferentes ámbitos. Que trabajes muy bien tu autoconocimiento no te sirve de nada si no trazas bien tu plan de acción.
Si trabajas en tu visibilidad y en tus canales, pero tu producto no es bueno o no está actualizado, de poco te servirá, estoy llegando a una conclusión que a las personas que les va bien en sus profesiones no es por casualidad. Apuestan fuerte por su desarrollo, invierten en sí mismas, buscan formaciones y eventos de su interés.
Es un rasgo que distingue a los profesionales que desean conseguir sus objetivos.
Mejora tus productos porque son tus competencias profesionales.
Para tenerlo siempre a punto necesitas tener el conocimiento más actualizado, conocer nuevas formas de llevar a cabo tu trabajo y tener más técnicas, tendencias, más tiempo para escuchar y reflexionar.
Eso de: “para ver a éste ya lo veo yo en Internet”, o “ya me leo sus libros y listo”. No te lo crees ni tú ni yo. Estás pagando por tiempo. Ahorro de tiempo que te supone llegar a las mismas conclusiones por ti solo.
Necesitamos tiempo para reflexionar y crecer en nuestras competencias o nos quedaremos desfasados en menos que canta un gallo.
Mejora tu investigación de mercado es directamente proporcional a lo beneficioso que es para ti y tu carrera unos minutos de conversación con personas que se dedican a lo mismo que tú.
El retorno principal de asistir a cursos, congresos, etc, no está en las ponencias solamente sino en tu capacidad para dejar una huella bonita en las personas que te resulten interesantes y a las que, potencialmente les puedes cubrir una necesidad.
No es el congreso, no son las personas, es lo que tú haces con ellas (me encanta ponerme en modo coach motivacional).
Mejora tu negocio: cuando vas a un curso necesitas ir con apertura para aprender, con los ojos abiertos y la mente receptiva para escuchar ideas y conceptos nuevos. Cuando vas así, ya has crecido.
Mejoras en tu puesto de trabajo: la relación entre la inversión que haces en ti y tus posibilidades de estar mejor en tu trabajo es directamente proporcional (si lo pones en práctica con el objetivo de aportar mayor valor, claro está).
Mejoras tú porque te lo pasas bien, porque sales de tu rutina, porque fuera de contexto, tus ideas son más rompedoras; porque, cuando hablas con otras personas que te entienden, cobran más fuerza, más vida.
Eres capaz de crear más. Vuelves a ver brillo en tus ojos. Y eso siempre será cuestión de magia.
¡Recuerda que Invertir en ti siempre tendrá premio!