A pesar de los esfuerzos oficiales por trabar las importaciones, julio terminó en niveles récord, apenas un escalón por debajo del mes anterior, que había sido el máximo histórico.
En julio, las compras al exterior fueron por unos u$s 8.100 millones. Nada menos. Para tener una perspectiva de lo que está ocurriendo: ese monto implica un 42% superior al nivel de julio del año pasado, cuando habían trepado a u$s 5.715 millones.
En junio último se habían concretado importaciones por u$s 8.547 millones -un nivel récord histórico- un 44,6% más que en junio del año pasado.
Es decir: la expansión de julio fue similar a la de junio, a pesar de que -supuestamente- ahora el Gobierno está muy atento a las importaciones para evitar un “festival” por parte de empresas que aprovechan el dólar barato provocado por la brecha para acopiar mercadería o directamente especular.
El nivel de importaciones de energía volvió a exceder el mes pasado los u$s 2.000 millones.
Es decir, uno de cada cuatro dólares que se van en el comercio exterior es para pagar las compras de importaciones. Según el consultor especializado Nicolás Arceo, el consumo de energía en los hogares creció 18% respecto del primer semestre de 2019, antes de la pandemia.
Massa reveló durante su primera conferencia de prensa del miércoles que “existen más de 13 mil operaciones de importación trianguladas de 722 empresas que compraban productos a un precio, lo pasaban por otro destino y lo traían sobrefacturado a la Argentina”.
En este contexto, adelantó que “se abrirá un registro por 60 días para que las empresas hagan una rectificación”.
En caso contrario, advirtió que se van a “hacer las denuncias ante la Justicia argentina de aquellos que no se presenten a aclarar o rectificar”, pero también haré lo mismo “ante la unidad de lavado de dinero de los Estados Unidos, ya que se usaron bancos de ese país y por lo tanto la sede del domicilio financiero determina jurisdicción”.
El peligro de una devaluación abrupta
La notable caída de las reservas del Banco Central incrementa la presión cambiaria, a pesar de que el flamante ministro de Economía dijo que en su menú no aparecía una devaluación abrupta. Pero los hechos son irrefutables.
La dinámica negativa de las reservas del Banco Central continuó a pesar de los anuncios de Sergio Massa en la noche del miércoles, en el inicio de su gestión.
El BCRA debió vender este jueves nada menos que u$s150 millones, lo que llevó el total de los primeros tres días a una racha de unos u$s 580 millones. La notable pérdida de divisas pone bajo presión a la flamante gestión. El ministro anunció una serie de incentivos -sobre la cual todavía faltan precisiones-, jugado a evitar una devaluación del tipo de cambio oficial. O un desdoblamiento cambiario.
Massa confía, en este contexto, en dos hechos que se irán desplegando en las próximas jornadas.
Por un lado, la administración de la Aduana, que desde hace varias semanas ya se encuentra bajo el mando de uno de sus funcionarios más fieles y con más recorrido en la administración pública: Guillermo Michel.
Por el otro, los acuerdos que se rubriquen con el sector agroexportador. Pero no solamente con ellos.
La gran pregunta es si estas iniciativas alcanzan para estabilizar el mercado financiero. O si por el contrario, serán necesarias algunas medidas complementarias, como una suba adicional de las tasas de interés.
Por lo pronto, en la noche del jueves, el Banco Central anunció dos nuevos dispositivos para atraer las liquidaciones de las cerealeras. Las herramientas son las siguientes:
• Las empresas que adelanten la liquidación de exportaciones, van a poder hacer un depósito en dólar link hasta la fecha de liquidación de esa exportación.
• Las empresas que obtengan prefinanciamiento pueden traer los dólares a la Argentina y dejarlos depositados en una cuenta remunerada.
Frenan maniobra por USD 4 millones de sobrefacturación
La Aduana detectó una maniobra presuntamente irregular de cuatro empresas por sobrefacturación de importaciones por unos cuatro millones de dólares con barbijos.
El organismo que conduce Guillermo Michel denunció ante la Justicia en lo Penal Económico la “operatoria irregular que alcanza a 4 empresas que mantenían vínculos societarios y comerciales, compartían domicilios, el proveedor de las mercaderías en China y despachante de aduanas”.
Fuentes oficiales indicaron a Infobae que “para el caso de los barbijos, utilizaron el decreto N° 333/2020 (dictado en el marco de la emergencia sanitaria COVID-19) para no pagar derechos de importación y así hacer mas rentable la maniobra irregular”.
Fuentes oficiales indicaron que “esta operación irregular conocida como ‘rulo de importaciones’, consistente en declarar el ingreso al país de mercadería a valores sensiblemente superiores a los reales, con el propósito de acceder ilícitamente a una mayor cantidad de dólares a precio oficial, para luego ser transferidos al exterior y, finalmente, convertirlos al valor del dólar financiero”.
A partir de las investigaciones, la Aduana consideró que “por antecedentes de operaciones recientes se estima que el valor real de la mercadería importada ascendería a USD 563.000, mientras que el valor declarado en las operaciones investigadas fue de USD 4.120.000, es decir una sobrefacturación total estimada de un 730%”.
Además, “en otro de los contenedores de las mismas empresas se descubrieron plaquetas de video para minar criptomonedas con una sobrefacturación del 800%”.
“Son 300 plaquetas que se declararon productos de alta calidad y prestaciones técnicas a un valor unitario de USD 7.999, cuando en realidad -y a partir de un más profundo estudio- pudo determinarse que el valor unitario real es USD 990”, se precisó.
Cabe destacar que la Aduana implementó una fiscalización sistémica de importaciones con triangulación comercial de mercadería proveniente de China y refacturada desde Estados Unidos. A priori, estas tareas abarcan la fiscalización “en un primer esquema de trabajo, a 722 firmas importadoras que documentaron 13.640 operaciones de importación por un monto de U$S 1.254 millones”.
Con información de medios Digitales