Hay diferentes formas de conectarse a través de los colores, de usarlos, sentirlos, de vivir a través de lo que ellos nos comunican.
La psicología del color es una gran herramienta que podemos usar para conocernos, conocer a los demás, ayudar y ayudarnos.
Eva Heller en su libro “Psicología del color” nos dice: “Ningún color carece de significado. El efecto de cada color está determinado por su contexto, es decir, por la conexión de significados en la cual percibimos el color”, lo que quiere decir que como vibremos, como nos estemos sintiendo, el mundo se va a mostrar de manera positiva o negativa.
Los colores nos hablan, incluso nos muestran el camino a través de cómo nos afecta cada color, si nos gusta o no; si de repente amanecimos con querer usar un color que jamás nos hubiéramos puesto o nunca había llamado nuestra atención.
Si te interesa conocerte a través del color comenzá a mirar a tu alrededor, con qué colores vivís todos los días, después mírate al espejo y mientras te decís: “¡qué hermosa/o soy, ¡gracias!”, observa con qué colores vas a salir a un nuevo día que comienza.
Los colores que usas también forman parte de tu presentación ante el mundo, como también nos dicen con qué estado de ánimo nos levantamos hoy.
Los colores nos ayudan a transformar emociones, en un día de mucho estrés o caos, nos pueden ayudar a relajarnos, a saber que no tememos en control de nada. Como también en un día de mucha pereza nos pueden ayudar a darnos energía.
Te dejo con dos tips para comenzar a usar los colores cuando los necesites:
Colores cálidos: rojo, naranja y amarillo nos dan energía, fuerza, decisión, optimismo.
Colores frío: azul, índigo y violeta nos ayudan con el estrés dándonos sensación de calma, serenidad, relajación y lo mejor es que trabajan con la comunicación y la intuición.
Espero que empieces conocerte cada día un poco más a través de los colores.
¡Feliz Domingo!