Una joven, gestante de 16 semanas, sufrió la fractura de uno de sus tobillos cuando intentaba descender de un colectivo urbano del Grupo Z en el centro de Posadas. El presuroso colectivero no dejó siquiera poner un pie en la parada a la víctima de 19 años, que se cayó en la vereda.
El hecho, que es moneda corriente de casi todos los días por la prisa de los conductores, ocurrió el sábado 9 del corriente mes, sin embargo tomó trascendencia ayer cuando la joven radicó la denuncia en la comisaría 1ª.
Eran las 18 de ese día, cuando la joven embarazada del barrio Las Tacuaritas quiso bajar en la parada de calles Ayacucho y Alvear. No obstante, en pleno descenso, el conductor de la línea 01 (UNaM) de la empresa Don Casimiro apresurado para evitar retrasos -quizás porque así le ordenan de la empresa- no esperó a que la joven bajara por completo de la unidad y aceleró.
Producto de esto, la gestante cayó sobre una piedra que se hallaba en la vereda. Asimismo, según relató la joven en dependencia policial, el colectivero estacionó el transporte una cuadra más adelante sobre la misma calle y regresó a ver cómo se encontraba.
Seguidamente se hizo presente personal policial y solicitaron una ambulancia para la lesionada. Fue trasladada al hospital Ramón Madariaga por la lesión. Luego de ser examinada, se diagnosticó que tenía fracturado el tobillo izquierdo y tendría una recuperación de 60 días.
En el hecho interviene el Juzgado de Instrucción 2 de Posadas.
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