La pasión por los fierros no tiene límites. Es un lenguaje universal. Por eso, el preparador misionero Pablo Cabral no tuvo mayores inconvenientes y cumplió uno de sus sueños: preparar un auto de rally internacional, en su caso, en los Estados Unidos.
“Pablito”, como lo conocen en el mundo de los fierros, estuvo durante tres meses en Norteamérica, donde readaptó un Ford Fiesta 2014 de 16 válvulas para el Rally de Florida. A su regreso, habló con EL DEPOR sobre la experiencia y el desafío cumplido lejos de casa para el mecánico misionero.
“Ese Fiesta se construyó prácticamente desde cero. Quise ser parte de ese proyecto, porque era un desafío para mí. Y ese R4 terminó siendo el primer auto del RC Competición en armarse en Estados Unidos”, explicó Cabral, en relación al equipo de competición con el que viajó al país del norte.
El RC Competición tiene su sede en Córdoba y cuenta con autos en el Rally Argentino pero además, entre otras competencias, brinda asistencia en el Rally Dakar. Pablo inició su relación con el equipo varios años atrás, en 2015, tras correr como navegante en el Dakar Series que se disputó por caminos de Misiones, Corrientes y Chaco. Desde entonces, el contacto con el RC fue fluido, al punto que Cabral recibió una invitación que no desaprovechó.
Y así fue que el mecánico misionero se mudó a Florida durante tres meses. “Al auto lo desarmamos todo, por completo. Y ahí empezamos. Primero fue reforzar la jaula antivuelco según las normas de la FIA, después modificar las relaciones de la caja de cambios, la electrónica, la pedalera de competición, la dirección electrónica, freno de mano hidráulico y escape modificado, entre otros tantos trabajos. Fue agotador pero, a la vez, muy satisfactorio”, aseguró Pablo.
¿Y qué fue del Ford Fiesta reconstruido por el misionero? El auto finalmente se vendió para un piloto que corrió el Florida Internacional Rally y Motorsport. “Ahí corrió lo que ellos llaman Rally Cross, que es una suerte de Super Prime corto y trabado, en el que se hacen varias pasadas y se saca el promedio de vueltas”, explicó Cabral.
De todas maneras, preparar ese Fiesta no fue lo único que el mecánico misionero hizo durante su estadía en Estados Unidos. “Paralelo a esa labor, también me tocó atender un Subaru que ganó el último Southern Ohio Forest Rally, un campeonato nacional. El auto se impuso en la Clase NA4WD, 4×4 y caja original, y además fue quinto en la clasificación general”, se enorgullece Cabral, quien finalmente reconoce que, más allá de lo económico, la motivación principal para aceptar ese desafío internacional fue la pasión por los autos de competición.
“Más allá de lo económico, lo principal que me motivó a vivir esta experiencia fueron las ganas de trabajar en autos de rally”, concluyó.