El empresario sudafricano Elon Musk anunció este viernes que suspende de manera provisional la compra de Twitter, por el que apuntaba a pagar por 44.000 millones de dólares, a la espera de detalles sobre la proporción de cuentas falsas en la red social. “El acuerdo sobre Twitter queda en suspenso de manera temporal”, anunció en esa misma red social uno de los hombres más rico del mundo y responsable de Tesla.
Asimismo, indicó en su posteo que lo que aguarda son los detalles “que respalden el cálculo de que las cuentas falsas/spam representan menos del 5% de los usuarios”.
Tras este mensaje, la acción del grupo retrocedió un 20% en los intercambios electrónicos previos a la apertura de la bolsa de Wall Street: se situaba en algo más de 36 dólares a mediodía, muy por debajo de los 54,2 dólares por acción, propuestos por el multimillonario.
La acción de Twitter, que cotiza en la Bolsa de Valores de Nueva York, perdió 9,7% al cierre a 40,81 dólares por papel, después de desplomarse un 25% tras el anuncio de la suspensión de la compra. El recorte de la pérdida llegó luego de que Musk señalara que seguía “comprometido” con completar la operación, mientras el mercado se preguntaba cuáles eran sus verdaderas intenciones.
No está claro si este asunto podría desbaratar el acuerdo. Las acciones de Twitter y de Tesla se dispararon en direcciones opuestas: las de la red social perdieron un 18%, mientras que las de la automotriz, que Musk propuso utilizar para ayudar a financiar el acuerdo de compra, ganaron un 5%.
Desde que hizo pública su intención de quedarse con la red social del pajarito, Musk convirtió la erradicación de cuentas falsas y la transparencia de los usuarios en una de las cuestiones centrales para su compra.
Las dudas de Elon Musk
Twitter reconoció en una documentación registrada ante la Comisión del Mercado de Valores (SEC) de Estados Unidos que “existen desafíos inherentes al medir el uso y la participación” de la gran cantidad de cuentas totales de la red social en todo el mundo, añadiendo que las métricas pueden verse afectadas por los esfuerzos para reducir la actividad maliciosa en el servicio, incluido el spam, la automatización maliciosa y las cuentas falsas.
En este sentido, la compañía explicaba que, tras una revisión interna de una muestra de cuentas, estimaba que el promedio de cuentas falsas o spam durante el primer trimestre de 2022 “representó menos del 5%” de los usuarios mensuales activos en el trimestre.
No obstante, admitía que dicha estimación de cuentas falsas o spam “puede no representar con precisión la cantidad real de dichas cuentas”, lo que significaba que la cantidad real de cuentas falsas o spam activas “podría ser más alta de lo estimado”.
En la presentación de sus resultados del primer trimestre, Twitter reconoció un error por el que desde el primer trimestre de 2019 y hasta el cuarto trimestre de 2021 había sobreestimado el cálculo de sus usuarios diarios activos monetizables en casi dos millones de cuentas. Explicó entonces que con el lanzamiento en marzo de 2019 de una función que permitía vincular varias cuentas separadas “se cometió un error en ese momento”, de modo que las acciones realizadas a través de la cuenta principal dieron como resultado que todas las cuentas vinculadas se contaran como usuarios activos.
Se trata de la segunda ocasión en la que Twitter admite un error de cálculo similar en una de las variables que más atentamente sigue el mercado, ya que en 2017 descubrió que había sobreestimado sus usuarios activos durante tres años.
“Aunque nunca cuestionamos la habilidad de Musk de completar esta transacción desde una perspectiva financiera, pensamos que el mayor riesgo es que el propio Elon tenga un cambio de opinión”, resumió el analista de CFRA Angelino Zino, en una nota.
Para Dan Ives, el empresario sobreestimó la solidez de sus acciones de Tesla, que cayeron fuertemente desde el anuncio de la compra de Twitter, y podría buscar proteger al fabricante de vehículos eléctricos. ”El hecho de que Musk cree tal incertidumbre con un tuit es muy perturbador para nosotros y para Wall Street” y despierta “muchas preguntas sin respuestas concretas sobre la concreción de la transacción”, concluyó el analista.
Fuente: Medios Digitales