Ladrido aprendido
Esta conducta es reforzada inconscientemente al decirle, o gritarle, al perro que se calle. Una vez que el perro consiguió tu atención con su ladrar adquirirá el hábito para obtener lo que desea.
Ignorar a tu perro cuando lo hace, desde cachorro, significa que te alejas de su campo visual y no estableces contacto. Es lo que llamamos “castigo negativo” que significa quitar un estímulo agradable: tu mirada y atención, ante una conducta inadecuada: sus ladridos.
Poner las patas encima de la gente
Mal hábito de tu perro, muy común, para saludar a las personas. Si tu perro lo hace es porque desde cachorro le has reforzado esta conducta sin saberlo. Si al llegar a casa, dejas que te salude y contacte con vos apoyándote las patas y, a modo de respuesta a su saludo, lo tocas. ¡Ya está! Estableciste contacto y tu perro entiende que debe seguir haciéndolo para tener tu atención.
Tirar de correa en los paseos
Muy mala costumbre que intensificas, sin querer, desde cachorro. Durante el paseo, tu perro tira de la correa y vos, para no generar otro tirón, aceleras el paso. La solución no está en que vos des otro tirón para frenarlo sino en enseñarle desde cachorro a que dando tirones no conseguirá avanzar.
Cuanto más deje el mal hábito más difícil te será modificarlo ¿Cuál es la solución? Educar a tu perro desde cachorro y no dejar que el comportamiento inadecuado se convierta en problema.