Con la presencia de la Banda Militar “El Tambolar” del Regimiento de Infantería de Montaña 22 y de una fracción de desfile de la misma unidad, se inauguró este pasado fin de semana la plaza Teniente Roberto Néstor Estévez, en el barrio Nueva Gruta de Fátima 1 de la ciudad de Rawson, en San Juan, en honor al héroe misionero caído en las Islas Malvinas.
El teniente Roberto Néstor Estévez, nacido en Posadas, integró el Regimiento de Infantería 25 y falleció el 28 de mayo de 1982 durante el combate de Darwin-Pradera del Ganso.
En la inauguración estuvieron presentes algunos integrantes de la Sección Bote que lucharon al mando de Estévez como ser: Carlos Graziani, Sergio Rodríguez, Orlando Rufino, Erik Langer y Fabián López, Jorge Zárate y la hermana del cabo Mario Castro, Graciela, quienes descubrieron dos placas: una en homenaje al teniente Estévez y otra al suboficial mayor VGM Osvaldo Olmos (integrante de la Sección Bote que falleció en 2021), y una escultura realizada por el artista plástico Javier Gastaldo.
Al acto asistieron autoridades municipales; el general de brigada VGM (R) Roberto Reyes; la concejal Iris Montaño, hermana del primer caído en combate sanjuanino, Agustín Montaño; veteranos de guerra sanjuaninos; familiares de tripulantes del ARA San Juan; el Grupo Especial de Rescate y Acciones de Seguridad de la Policía de San Juan; los jefes de las delegaciones de la Armada Argentina y de la Policía Federal en la provincia, y público en general.
La periodista y biógrafa del teniente Estévez, Marisa Bisceglia, entregó a los veteranos de la sección de Estévez la bandera que recibió en nombre del jefe del Estado Mayor General del Ejército, general de división Guillermo Olegario Pereda.
El misionero Estévez, héroe de Malvinas
Vale recordar que, en Pradera del Ganso, el teniente Estévez recibió la orden de realizar un contrataque hacia las colinas de Boca House a fin de aliviar la presión sobre la Compañía A del Regimiento de Infantería 12 y restablecer la primera línea de combate. El teniente arengó a su tropa y se dirigió al objetivo bajo un intenso fuego de artillería.
Una vez allí, diversas órdenes se entrecruzaban en medio del fragor de la lucha. Lograron bloquear el avance, aliviando en parte la presión ejercida por los ingleses.
El teniente Estévez fue herido en la pierna y siguió reglando el tiro de artillería. Luego, fue herido en el hombro y le ordenó al cabo Castro que continuase dirigiendo el fuego. Aquella fue su última orden: un certero impacto, quizás de un tirador especial, lo abatió.
“Soldados, el teniente está muerto, me hago cargo”, gritó Castro y prosiguió con la misión ordenada, hasta que fue alcanzado por fuego enemigo.
Luego, el soldado Fabricio Carrascul se hizo cargo de la fracción. En ese momento, recibió un disparo que le quitó la vida.
Finalmente, sin jefes y habiendo agotado sus municiones, los hombres del “Toto” Estévez se replegaron hacia sus posiciones iniciales transportando a sus muertos y heridos.
A pocos días de cumplirse 40 años de la Guerra de Malvinas, San Juan también recuerda y homenajea a nuestros caídos y héroes en combate, como lo es el caso de Roberto Estevez.
Fuente: argentina.gob.ar