Después del estreno del documental de Netflix, “El estafador de Tinder” es difícil no tener presente el caso del israelí Simon Leviev acusado por varias mujeres de haber sido estafadas por el falso magnate de los diamantes.
En Argentina apareció “la estafadora de Tinder”, Leila Micaela Ríos quien fue arrestada en su provincia luego de engañar a un hombre con una relación ficticia de más de tres años. Fue descubierto que la mujer habría estado en prisión domiciliaria.
En la mañana del miércoles 9 de marzo el joven boliviano Jhunior de 24 años, hijo de una familia numerosa, se presentó en la División Policial de Investigaciones de Puerto Madryn, provincia de Chubut, para declarar sobre el engaño que había sufrido.
El joven denunció que su corazón “había sido desvalijado”. Según los registros estaría desempleado hace dos años y cobra un seguro por desempleo y es oriundo del barrio Pujol 2 de Puerto Madryn, asentamiento famoso por los hechos de violencia y femicidios con víctimas adolescentes, autos incendiados y crímenes de venganza. Pero a pesar de todo esto, el bolsillo de Jhunior decía otra cosa.
Ante la advertencia de la pena por mentir y reportar un delito inexistente el joven aseguró que mantuvo una relación virtual con una mujer por tres años. Indicó también que la mujer le quitó $4,5 millones de pesos que le giró por transferencias bancarias, Western Union y otros medios de pago.
El nombre de la mujer misteriosa es “Leila”, a la que no tardaron en identificar. La joven de 27 años reside en Santa Fe y los investigadores descubrieron que es policía, y que fue empleada del Ministerio de Seguridad de Santa Fe desde el 2015 hasta el 2021 como suboficial.
A pesar de su trabajo y de saber como funcionan estas investigaciones, Leila no fue muy astuta y le dio su nombre real a la víctima, siendo que las líneas donde realizó las extorsiones estaban todas a su nombre y de su posible actual pareja, David Daniel Delgado, ex beneficiario de un plan social para acceder a una garrafa.
En la tarde de ayer, la DPI de Puerto Madryn de la Policía de Chubut y la delegación Centro Norte de la fuerza arrestaron a Leila en su casa de Santa Fe. En sus redes, mostraba otra vida: posaba como madre de familia, vendía tortas de cumpleaños. También descubrieron que estaba bajo arresto domiciliario.
De acuerdo al sitio Aire de Santa Fe, está involucrada una causa por usurpaciones donde se descubrió una importante cantidad de marihuana en el barrio San José de la Capital. Su pareja, al menos en ese entonces, era un conocido traficante local, Juan Pedro “Pato” Calderón.
Su teléfono fue intervenido. En una de las escuchas, Leila y Calderón hablaron de atacar el domicilio de una de las fiscales del caso. “Me dan ganas de ir a reventarle la casa a la fiscal”, dijo Leila a Calderón. En junio de 2021 le revocaron la prisión domiciliaria. La estafa a Jhonny ya estaba en curso para ese entonces.
La joven repostera no fue inteligente al dejar sus dedos en el teléfono, pero ciertamente fue hábil: la historia que supuestamente elaboró para enlazar a Jhonny a lo largo de tres años es una fantasía del más alto orden.
La fantasía creada por la mujer para lograr la estafa fue relatada por el joven: “La conocí a través de una página de citas”, Tinder según recordó la víctima.
“Comenzamos a comunicarnos por medio de esta página y con el transcurrir de los días intercambiamos teléfonos para comunicarnos por WhatsApp. Ella me comenta cosas de su vida, su profesión, familia, hijos y sus separaciones recientes”, siendo que la mujer un mes más tarde le dijo “que fue abandonada por dos maridos y tenía tres hijos que mantener”.
De esta forma el joven accedió a ayudarla, enviándole cada vez más dinero. “Sentía que el vínculo era cercano a pesar de ser virtual”. A esto ya no solo la ayudaba a cubrir el alquiler, sino que también “Leila” le dijo que tenía “una situación judicial” con “ciertos bienes” embargados y que necesitaba plata para recuperarlos.
Después todo se puso peor ya que la mujer le aseguró que había pedido dinero a un prestamista y que no tenía cómo pagarle, que su vida corría peligro: su casa había sido atacada a tiros, por esto Jhunior accedió.
Luego Jhunior dijo que el día de la supuesta balacera en realidad Leila se había ido a operarse los pechos y cuando volvió a pedirle más plata esta se negó, y ahí todo se volvió más extremo.
A finales de enero de este año el joven empezó a recibir mensajes de una mujer extraña que lo agregó a Facebook. “Yamila” se mostraba en fotos sugerentes imágenes que podían haber sido robadas de internet le envió mensajes como “Necesito que me pagues” y posteó en su muro “Necesito la plata”. Jhunior aseguró que era la prestamista con la que Leila supuestamente se había endeudado asique este efectivamente le pagó.
Ofendido por las circunstancias terminó por bloquear a “Leila”. Tres días antes de presentarse a denunciar, otro supuesto prestamista al que Leila le debía le reclamó a Jhunior otros 150 mil pesos, con varias amenazas por audio, siendo que esta vez no accedió y fue a la policía.
La victima aseguró tener pruebas y aportó el numero privado de Leila con característica de Santa Fe y dijo tener comprobantes de transferencias.
El numero de “Yamila” estaba al nombre de Leila, según descubrieron los investigadores siendo que el hombre en el teléfono, podría tratarse del narco Delgado, su novio.
Fuente: Infobae