Dentro del Programa Hogar, y con el objetivo de asegurar el suministro de garrafas en hogares de bajos recursos, el Gobierno nacional dispuso una asistencia financiera de $1.193,8 millones para empresas productoras, fraccionadoras y distribuidoras de Gas Licuado de Petróleo (GLP).
La medida aprobada por la Secretaría de Energía nacional, se formalizó a través de las resoluciones 159/2022 y 160/2022, publicadas el pasado miércoles en el Boletín Oficial; y apuntará a mantener el precio que los consumidores deben pagar por cada garrafa de gas.
Cabe recordar que Misiones se mantiene como la única provincia del país que no tiene acceso a la red de gas natural, mientras se sigue esperando que la Nación complete la obra del Gasoducto del NEA, prometida hace muchos años, cuyo tramo se extiende desde las provincias del Norte hasta Chaco. El Gobierno de Mauricio Macri decidió suspender la obra con el argumento del “ahorro” dejando a la Tierra Colorada y Corrientes fuera de la red.
En la primera de las resoluciones comunicadas a través del Boletín, se dispuso una “asistencia transitoria económica” por un total de $283.845.840,95, repartidos entre 35 aportes a distribuidoras, 14 a fraccionadoras y seis a productoras.
Mientras que en la resolución 160, las transferencias totalizaron $909.933.211,04 y se repartieron en 53 asistencias a distribuidoras, 24 a fraccionadoras y 18 a productoras.
La suma de las asistencias dispuestas en las dos normas alcanza un total de $1.193.779.051,99, considerando además que algunas compañías percibieron más de una asistencia por resolución.
Los montos a distribuir corresponden al período comprendido entre agosto de 2021 y marzo de 2022, en el que se reconoce el 20% de la facturación en concepto de venta de GLP (neto de impuestos) que hayan facturado mensualmente las empresas por el producto destinado al Programa Hogar, consistente en un subsidio directo mensual para hogares de bajos recursos y entidades de bien público sin acceso a la red de gas natural.
El beneficio consiste en un monto mensual de $414, cubriendo parte del precio de la garrafa de 10 kilos, se deposita a través de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS) y varía según el tamaño del grupo familiar, la zona de residencia y la época del año.
En el país, el precio de la garrafa de 10 kilos se modifica, según la zona geográfica, de $526,43 en Misiones y San Juan, hasta $466,68 en Tierra del Fuego, de acuerdo con la información de la Secretaría de Energía.
Según los considerandos de las resoluciones, la asistencia a las empresas se tomó “teniendo en cuenta la variación experimentada en los valores y costos asociados en la cadena de comercialización de GLP”, que obligó a implementar un “mecanismo transitorio” para “morigerar el impacto de los costos económicos de la actividad en las distintas etapas, de manera que la prestación del servicio se realice con las debidas condiciones de calidad y seguridad”.
Por su parte, el Programa Hogar fue creado mediante el Decreto 470 del 30 de marzo de 2015, y su financiamiento se estableció a través del Fondo Fiduciario para atender las necesidades de GLP de sectores de bajos recursos y para la expansión de redes de gas natural, que había sido establecido diez años antes con la Ley 26.020.
Valores en la provincia
En Misiones el precio de la garrafa de gas por 10 kilos se mantiene entre los $520 y $526 en las diferentes bocas de expendio. Sin embargo, a fines del año pasado en los almacenes o mercados de barrios el precio variaba y podía llegar casi hasta los 700 pesos, en diferentes puntos del territorio provincial.
En tanto, en Posadas al solicitar el envío a domicilio el monto rondaba entre los $650 y $830 dependiendo de las empresas expendedoras; lo que demuestra que con este servicio casi se duplica el valor del tubo; ya que los montos de la logística se actualizan en virtud de los costos actuales y no hay un precio regulado para esta prestación.
Por su parte, desde el sector empresarial continúan asegurando que el actual precio quedó desfasado teniendo en cuenta los demás aumentos que deben afrontar y los valores de la logística; e incluso apuntan que “están trabajando sin rentabilidad”.