El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) declaró la emergencia fitosanitaria con respecto a la plaga comúnmente denominada Pulgón Amarillo del Sorgo (PAS) o también Pulgón Amarillo de la Caña de Azúcar.
El plazo de vigencia de esta emergencia es desde el 25 de febrero de este año hasta el 31 de mayo de 2023.
El objetivo de dictaminar esta situación es establecer cuáles son los principios activos autorizados para combatir la plaga, de manera provisoria y excepcional.
Sucede que, como es una plaga de reciente aparición para el caso del sorgo, no hay productos fitosanitarios registrados para su control, y por ello el Senasa necesita establecer un plan de emergencia.
En concreto, los insecticidas permitidos hasta mediados del año próximo son: Alfacipermetrina, gammacialotrina, deltametrina, mercaptotion, pirimicarb, y sulfoxaflor.
Fundamentos
Según el Senasa, el pulgón amarillo viene afectando cultivos de caña de azúcar desde 1984, pero recién en 2021 se reportaron daños en sorgo, en distintas localidades.
Cabe recordar que el problema comenzó a advertirse en 2013, cuando se registraron los primeros casos en Norteamérica y ya se sospechaba que podía alcanzar a Argentina.
Por eso, hay semilleros que se estuvieron preparando para esta situación, buscando variedades de sorgo que resistan el accionar de este insecto. Por ejemplo, Tobin ya tiene oferta en ese sentido, mientras que Advanta lanzó un híbrido tolerante durante la última Expoagro.
El problema de esta plaga es que es vectora eficiente del virus sugarcane yellow leaf virus (ScYLV), enfermedad que puede ocasionar pérdidas de rendimiento de hasta el 60 % en cultivares susceptibles de caña de azúcar y de sorgo.
De acuerdo con el organismo sanitario, en la campaña 2020/21, hubo una merma de rendimiento promedio, por la acción de este pulgón, de 12 quintales por hectárea.
“El daño potencial del PAS sobre diversas regiones de nuestro país determina la necesidad de control”, subrayaron desde el Senasa.