Pedro Ríos, el famoso “Tamborcito de Tacuarí”, es parte de la constelación de héroes argentinos, como protagonista principal en la batalla en la cual las tropas argentinas al mando de Manuel Belgrano fueron derrotadas por las paraguayas del coronel Manuel Atanasio Cabañas.
Allí, el 9 de marzo de 1811, el pequeño de 12 años dio muestras de valentía y patriotismo y dejó su vida por la causa.
Textos históricos recuerdan que Pedro Ríos nació en Yaguareté-Corá (“Corral de tigres” en guaraní), donde actualmente es Concepción. Sólo se conocen algunos datos suyos gracias a la narración de Francisco Benítez, quien escribió “Homenaje justiciero, la estatua al Tambor del Tacuarí”.
Se sabe que Manuel Belgrano fue designado al mando de la expedición militar a Paraguay, con el fin de instalar en ese país un gobierno revolucionario bajo autoridad argentina, aunque resultó ser un fracaso.
Hacia el destino tuvieron que pasar por el pueblo de Yaguareté-Corá, donde pararon unos días e incorporaron más soldados al ejército. En ese momento se presentó Ríos, con doce años recién cumplidos, y solicitó insistentemente unirse al ejército.
En un primer momento Belgrano se negó, pero al mantener una conversación con el padre del joven, este le manifestó: “No solo doy mi consentimiento, sino también ruego que lo acepte, porque yo con mis 65 años de existencia soy un hombre anciano y la entrega de mi hijo es la única ofrenda que puedo hacer a la Patria”.
Finalmente, el niño se incorporó al mando del capitán Celestino Vidal, a quien sirvió como lazarillo, ya que este era ciego.
El gran comienzo de Ríos como miembro del ejército se produjo el 19 de enero de 1811, en la batalla de Paraguarí, donde Belgrano sufrió su primera derrota.
El pequeño soldado cumplía funciones en la retaguardia fortificando las carretas del parque de armas y el hospital de campaña, además de ser el encargado del tambor redoblando el parche para avisar de la orden del coronel. Y de esta manera, haciendo su trabajo en plena batalla, murió alcanzado por dos proyectiles en el pecho.
En su honor, cada 9 de marzo de conmemora el Día del Niño Correntino en la vecina provincia.