Para ser emprendedora hay que entender que hay que tomar riego, trabajar duro, que es poco fácil conseguir financiación, etc. Un montón de verdades, pero hoy quiero centrarme en las satisfacciones que hacen y compensan con creces ser emprendedora o, por lo menos, intentarlo una vez en la vida.
La oportunidad de “ser”
Sentirte dueña de tu propio destino es una gran satisfacción, es como escribir el guión de tu vida donde tienes la ilusión, la fuerza y la libertad de poder visualizar tu sueño. Conseguir un mayor conocimiento de ti misma y una sensación de mayor dominio de tu vida y de tu tiempo, aunque la mayor parte lo pases trabajando.
Poder elegir a la gente con la que trabajar.
Emprender significa el lujo de poder rodearte de un equipo de gente que eliges tú y que cada día aporta ideas y pasión a tu sueño, creando, sumando y persistiendo contigo. Probablemente ayudarás a tu equipo a crear recuerdos y experiencias, que entregaran valor y aprendizaje, además, tienes el orgullo de crear puestos de trabajo.
Tomar decisiones sin miedo al fracaso y probar caminos con libertad. No tienes que pedir permiso para intentar soluciones locas ni para cambiar las cosas que no funcionan. Y como decía Jobs: “Es más divertido ser un pirata que unirse a la armada”.
La satisfacción de los clientes y que te paguen por ello. Y que se repita y se repita.
Conocer, compartir problemas y alegrías con otros emprendedores. En Misiones tenemos una comunidad de mujeres emprendedoras muy solidarias, siempre estarán dispuestas a compartir y echar una mano sin dudar.
Y a medida que vas caminando con tu emprendimiento, vas conociendo a gente creativa, con pasión, trabajadora, inteligente, que se transforman en seres muy especiales para vos. No tienes tiempo para ponerte enferma. No sé si será por pura responsabilidad, pero la realidad es que las emprendedoras no tienen a quien presentarles un certificado médico y ese sentido de la responsabilidad, quizás las hace más inmunes a las enfermedades.
No lo sé, el caso es que cuando una emprendedora se siente mal, ¡se toma una aspirina y sigue adelante! Y la mayoría de las veces acaba pasando.
La satisfacción de ser emprendedora es levantarse cada mañana con la certeza de que estás siendo feliz y haciendo lo que te apasiona.
Quise poner de ejemplo a Maia López Rodríguez, quien es una exitosa emprendedora del rubro Pastelería, que no deja pasar ocasión para compartir con otras emprendedoras, la satisfacción que le produce ser y hacer lo que le apasiona.
Excelente Domingo y que el sol salga para Todos.