La última medición del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) correspondiente a la inflación de enero pasado mostró que el rubro de prendas de vestir y calzado subió sus precios en un 66,3% en promedio en los últimos 12, posicionándose en el primer lugar, dejando por detrás de restaurantes y hoteles, con el 65,8%.
En este contexto, las tiendas de Posadas ya reciben prendas de vestir para la temporada otoño-invierno con aumentos que alcanzan el 50%, en comparación con el año pasado.
Comerciantes detallaron que las ventas de verano fueron muy buenas durante el verano y que casi agotaron stock. “Por las tarifas que estamos recibiendo se vienen actualizaciones de precio de entre un 45 y un 50% en la mercadería que es para la temporada otoño-invierno, siempre y cuando no pase algo que tengamos que actualizar, llámese aumentos de sueldos, aumentos de la nafta, que repercuten de alguna forma”, expresó el gerente de Galver, Marcos Aumada a PRIMERA EDICIÓN.
Indicó que “de la temporada de verano tienen muy poco stock” ya que prácticamente “no nos ha quedado nada”. “Se ha vendido todo, remeras, bermudas, nada de eso nos queda porque fue tan fuerte el verano y la gente quiso andar lo más liviano posible, así que nos han dejado sin nada por suerte. Ahora estamos renovándonos para empezar la nueva temporada”, destacó.
Reveló que si bien buscan trabajar con un solo precio durante cada temporada, están presos a las exigencias para la reposición de la mercadería. “Muchas veces se actualizan los valores cuando se va a reponer, nosotros buscamos trabajar con una tarifa fija para toda la temporada lo que me permite hacer la reposición de un producto una o dos veces, depende de como se venda ese artículo, si no llegan actualizaciones, o de lo contrario se trae otra línea para poder traer al mismo precio que teníamos porque muchas veces se trabajan con lotes de precio”, detalló.
Causas
Este incremento es consecuencia de distintos factores que no están solamente arraigados a la economía argentina, sino también a la global y al efecto que provocó las restricciones por la pandemia de coronavirus COVID-19 en la producción a escala.
De acuerdo a la Fundación Pro-tejer, el primero y, por lo tanto más determinante, es el aumento de los precios de las materias primas del sector textil e indumentaria en todo el mundo debido a que los principales países productores presentan demoras para recomponerse su actividad tras la contracción provocada por la pandemia. En paralelo, las tarifas de la energía eléctrica y el gas aumentaron también a escala mundial, lo que impacta principalmente en las materias primas manufacturadas.
En ese sentido, el precio en dólares de la fibra de algodón subió un 59% en su comparación interanual, mientras que la fibra de poliéster,26%; el rayón viscosa, un 24%; el spandex (materia prima del hilado de lycra), un 84% y el acrílico lo ha hecho, un 70%.
A estos porcentajes se le debe sumar otro factor primordial, el flete, cuyo valor continúa en un aumento sostenido desde mediados de 2021 “y que impacta mayormente en las mercaderías con menor precio relativo”, explicó la entidad.
Por otra parte, Aumada observó que otra cuestión que preocupa es el faltante de algunos productos debido al cierre de muchos talleres de confección.
“Varias marcas tercerizan algunos trabajos a talleres que han cerrado entonces se encuentran con que se le ha estancado la producción. La mayoría eran extranjeros pero como no le cierran los números han cerrado y ahora no encuentran mano de obra”, explicó.
El gerente de Galver aclaró que “esto hace que las camisas de lana, para niños y otros artículos hoy falten en las vidrieras”. “Pasó lo mismo con la línea hogar que estuvo desabastecida por más de ocho meses, sábanas de algodón se conseguían a cuentagotas, ahora están empezando a entrar pero en muy poca cantidad, esperamos que eso ya se normalice, no nos olvidemos que seguimos en pandemia y eso complica mucho. Muchas de las demoras que tenemos son propicias a la pandemia”, aseveró.
Asimetrías
A todo esto, Aumada manifestó que las asimetrías de precios con los países vecinos benefició a los locales de venta de indumentaria en Posadas.
“La gente se ha volcado a comprar acá cuando la opción antes era comprar en Paraguay, eso se nota y se vio reflejado durante el verano ya que no nos ha quedado nada de mercadería, todo lo que ha empezado a entrar se está vendiendo muy bien, la gente viene elige y lleva”, sostuvo.
En tanto, la dueña de una tienda de indumentaria del centro de Posadas, dijo que todavía se encuentra en vidriera la liquidación de las prendas de verano, y que esperará los primeros días de marzo para hacer el primer pedido de indumentaria de otoño-invierno. “Hubo buen movimiento de ventas durante toda la temporada de verano, ahora estamos buscando precio para todo lo que es media estación para este otoño”, sostuvo. Y agregó que lo más vendido fueron vestidos y soleras livianas para hacerle frente al calor las cuales oscilaban entre los $3.000 y $5.000.
Los primeros precios
En una recorrida realizada por PRIMERA EDICIÓN en locales de Posadas que ya cuentan con algunos artículos de la temporada otoño-invierno 2022 encontramos sacos de hilo livianos entre $2.100 y $4.000, las camperas de jeans a partir de los $5.200, camperas simil cuero $10.800, blazers dama entre $4.400 y $7.200.
Camisas mangas largas entre $3.200 y $4.300, y las mangas cortas con colores de la nueva temporada desde los $3.600. Pantalones de vestir $4.600, jeans rígidos entre $4.200 y $5.700, jeans elastizados desde $2.700 a $4.999, pantalones de gabardina a partir de los $2.100, buzo $2.800 y modal $2.200.