
Por una decisión particular e individual, el actual presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Posadas (CCIP), Sergio Bresiski se alejará de la entidad para “dedicarse a proyectos particulares”, aseguró a PRIMERA EDICIÓN y negó que tenga motivaciones políticas partidarias.
En la CCIP no hay posibilidad de reelección para ocupar la presidencia por la condición misma del estatuto, no así por ejemplo los otros cargos ejecutivos, y por esa razón Bresiski aclaró que no es posible ir por la reelección y aclaró que tampoco va a permanecer en algún cargo en el nuevo consejo.
“Siento que ya hice una carrera dentro de una institución que me abrió las puertas y me dio una oportunidad de crecimiento personal. Creo que hoy debo ceder esos lugares que supe ocupar y que me enriquecieron, para que nuevos comerciantes se puedan acercar y encontrar el lugar que encontré”, enfatizó.
Afirmó que seguirá siendo “un socio activo dentro de la cámara, el hecho de no pertenecer al consejo directivo no va a significar otra cosa. Pretendo que ceder mi lugar sirva para que otros puedan ocuparlo y que lleguen nuevas ideas. Voy a ser el primero que se ponga a disposición del próximo presidente para colaborar en lo que pueda”.
Asimismo, describió como “falso” que su decisión de dejar la entidad tenga alguna motivación para buscar ocupar cargos en el Estado.
Enfatizó que agradece “a toda la dirigencia política de la provincia, con quienes desde nuestro organismo hemos articulado puentes y se propició un diálogo constructivo a nivel institucional, pero jamás tuvo que ver con buscar cargos. Además que no hubo ninguna propuesta y si la hubiera habido lo diría”.
“A veces se generan esos rumores porque mi discurso tiene mucho tinte, pero no existió ningún ofrecimiento y ni me he ofrecido”, insistió.
“Mal sabor”
En un tramo de la charla, Bresiski se tomó un momento para reflexionar sobre los mayores tropiezos y puntualizó que “no conseguir la zona aduanera especial nos dejó mal sabor”.
“En una primera instancia habíamos logrado llegar lejos y el veto presidencial (Alberto Fernández) nos negó esa posibilidad. Un año después se volvió a avanzar con mucho trabajo, pero la votación en contra del presupuesto también nos dejó afuera”, lamentó.
En ese sentido, no dejó de cuestionar a los diputados de Juntos por el Cambio electos por Misiones, quienes acompañaron con su voto en contra el mandato partidario de rechazar el presupuesto.
“La zona aduanera especial era algo que anhelábamos como sector. A mí eso me dejó un sabor amargo porque todavía no puedo asimilar cómo es que los representantes misioneros voten en contra de algo que es puramente de interés para los misioneros”, graficó.
“Tanto la reglamentación del artículo 10 de la Ley PyME como la zona aduanera son el camino para afianzar a la provincia. Como su representante no se puede negar esto, y menos basados en una concepción nacional de poder. Si lo lográbamos iba a repercutir de manera automática en la provincia, que hayan tirado para otro lado es imperdonable”, finalizó.
Ejercer la presidencia en pandemia
El empresario describió que los dos años que le tocaron ejercer su presidencia “fueron los más complejos de mi vida desde lo individual”.
“Con la llegada de la pandemia se quemaron los libros, no había libretos para seguir, mucho menos en el manejo de una institución. Fue necesario apoyarse en el de al lado y eso hice. Me apoyé en el consejo directivo conformado por personas con grandes ideas para hacerle frente a lo que se venía”.
Dijo que en todo ese tiempo vivió, sobre todo en el primer período de la cuarentena, “quebrado emocionalmente porque uno está preparado para abrir su comercio todos los días, trabajar y generar empleo; y eso quedó en crisis porque de golpe nos encontramos con que teníamos que cerrar y renunciar a lo único que sabíamos hacer que era producir porque se tenía que priorizar la salud”.
“Siempre voy a estar agradecido al buen diálogo y al trabajo articulado, ya que nos permitió ser una de las primeras ciudades del país que pudo ir retomando las actividades comerciales”, evaluó.
“Hoy parece todo mucho más fácil de analizar, pero si repasamos todo lo que pasó a consciencia, fue realmente abrumador”, recordó.





