Un equipo de científicos de la Universidad de Estocolmo desarrolló una sustancia a base de jugo de remolacha que parece ser efectiva para luchar contra la malaria o paludismo.
Resulta ser una alternativa al uso de pesticidas nocivos para el ser humano y el medio ambiente, y como un complemento a los avances en la elaboración de una vacuna para frenar la propagación de la malaria.
La experimentación hasta el momento se basó en poner un frasco con el líquido en jaulas con mosquitos, los cuales murieron al ingerirlo.
El paludismo no solo se contagia sino que vuelve la sangre mas atractiva para los mosquitos, que terminan transmitiendo aún más la enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) registró 241 millones de casos de malaria en 2020 y se estima que casi todos las muertes se produjeron en África y los niños menores de cinco años representaron alrededor el 80% de esas muertes.
Este grupo de investigadores suecos descubrió en el 2017 que esto se debe a una molécula específica llamada HMBPP, que se libera cuando el parásito que causa la malaria ataca los glóbulos rojos del cuerpo.
Ni siquiera tienen la necesidad de usar sangre sólo con jugo de remolacha y “una cantidad mínima de toxinas combinadas con la molécula, los mosquitos se la comen y mueren” explicó Noushin Emami, una de las investigadoras.
Su objetivo también es usar compuestos inofensivos y respetuosos con el medio ambiente que sean fáciles de conseguir.
Este nuevo método podría cambiar drásticamente la forma de impedir que los mosquitos propaguen enfermedades, aseguraron desde la empresa Molecular Attraction quienes se encargan de comercializar el descubrimiento.
“La forma más eficiente de matar a los mosquitos es aún a través de pesticidas, pero sabemos que estos no solo matan a los mosquitos sino otros insectos y formas de vida” explica Lech Ignatowicz, co-fundadora de la empresa.
Si bien el método esta centrado para evitar el contagio de la malaria también podría aplicarse a otras enfermedades como el Zika.
Fuente: Agencia Nacional de Noticias Télam.