Después de 21 meses, ayer el servicio internacional que une a Posadas con Encarnación, Paraguay, volvió a funcionar. Sin embargo, varios inconvenientes se presentaron durante la jornada y todavía faltan hacer algunos ajustes, reconocieron los empresarios de las prestatarias.
Por un lado, se esperaba que los coches circulen cada 15 minutos por las terminales de ómnibus de la ciudad capital y encarnacena, pero se registró una importante demora en el puente San Roque González de Santa Cruz; la cual fue de hasta cinco horas; según se señaló.
Por otro lado, reinó la confusión por parte de los usuarios, ya que quienes llegaban desde otras provincias no sabían qué documentación era necesaria para cruzar el puente.
En tanto, los pasajeros que esperaban en la terminal de Posadas se mostraron cansados por la larga espera, por lo cual algunos se los pudo ver acostados en el piso y malhumorados. “El micro es más barato porque cuesta 12.000 guaraníes y el mototaxi sale entre 50.000 y 100.000 guaraníes. Pero son muchas horas”, contó a PRIMERA EDICIÓN una mujer que tenía como destino Cambyretá, Paraguay.
A la vez, una familia que llegó desde Comodoro Rivadavia comentó que “creo que trajimos todos los documentos, pero me dijeron que uno de estos está por vencer no sé que va a pasar cuando tengamos que cruzar. Desde las 8 estamos esperando el colectivo y ya es mediodía”.
Por su parte, uno de los choferes de una de las empresas paraguayas, señaló -mientras cobraba los boletos a los pasajeros- que “el viaje todo bien, pero desde las 7 estuve en el puente y ya son las 12”. Al parecer el retraso en el viaducto se dio porque Gendarmería no habría recibido la notificación que estipulaba que las unidades se podían adelantar en la fila.
Olga Fischer, empresaria de unas de las firmas paraguayas que presta el servicio internacional, habló sobre la vuelta del servicio y los problemas a los que se enfrentaron los choferes de las unidades.
Comentó a este Diario que “tuvimos un inconveniente con un coche porque dos pasajeros tenían un certificado trucho, por lo cual la unidad -con todos los usuarios- tuvo que volver del puente a la terminal de Encarnación”.
Agregó que “estamos viendo qué hacer para que esto no vuelva a pasar porque nosotros no tenemos personal idóneo para saber si un documento es válido o trucho”.
Apuntó que “la empresa y el chofer no pueden ser responsables de la veracidad del documento de la persona”.
Recordó que “quienes vengan de más de 50 kilómetros deben tener su declaración jurada”.
En relación al cruce de las unidades por el viaducto, sostuvo que “hicieron la fila. Al primer móvil recién se lo adelantó a las 7 de la mañana”.
Por último, manifestó que “el lunes (por mañana) vamos a tener una reunión con las autoridades paraguayas para ir limando todos estos puntos”.