La muerte de un hombre de 61 años, entre las 18.30 y 20 del jueves frente a una vivienda en el barrio Los Paraísos, sumó ayer cuatro sospechosos demorados (uno menor de edad) junto a la mujer de 37 años arrestada a los pocos minutos del homicidio.
Mientras esto transcurría, ayer la familia de Mario Torres mantenía la conmoción ante la tragedia. Su exsuegra, y una de sus hijas, a quienes intentó ayudar, contaron la secuencia del ataque a PRIMERA EDICIÓN.
Elma Benítez tiene 87 años y es la propietaria de la vivienda a la que la sospechosa, su hija, ingresó por la fuerza el jueves. Pero también confió que no fue la primera vez que tuvo que “echarla por malos comportamientos, porque es violenta”.
En este contexto, dijo que su hija entró alterada a la casa de calle José Hernández y 55A con el fin de llevarse mercaderías y comida. La jubilada trató de impedirlo junto a su nieta y eso generó una discusión mayor en la calle.
“Estoy muy sentida por lo que le hicieron a Mario. Mi hija vino a atropellarme en mi casa con su marido. Me empujó, quería llevarse cosas de la heladera y justo estaba mi nieta limpiando y discutieron. Afuera se armó una pelea tremenda, vinieron vecinos y lo patearon a él cuando estaba en el piso”, señaló en referencia a la víctima fatal.
Las primeras pericias de la policía arrojaron que Torres recibió un botellazo en la cabeza, arrojado por el ahora prófugo. Luego lo golpearon entre varias personas, entre ellas, la detenida.
“Yo vi cuando le pegaron el botellazo y después le pateaban. Yo casi no puedo caminar y no me dejaron salir. Mario estaba en la casa de mi otra hija, ellos son separados, pero se llevan bien. Vino porque escuchó la discusión que se armó en mi casa”, agregó la jubilada.
Justamente una de las nietas de la dueña de casa, que estaba en la escena y es hija de Torres, dio su versión y lamentó como terminó su padre, de paseo por las fiestas.
“La hija de mi abuela ingresó a la casa de ella a querer sacar cosas. La agredió, como estábamos limpiando con mi hija se agarró con nosotras y nos empezó a insultar”, dijo Andrea Torres.
A esto agregó: “Mi papá estaba arrodillado casi desvanecido y le pateaban por todos lados. Antes de que venga la policía, ellos (por la pareja) vinieron con palos para donde estaba mi hermano y se metieron en la casa de su abuelo. Cuando la policía llegó, sólo estaba ella y él se había escapado”.
“Mi abuela tiene problemas con ella, siempre venía tomada, la agredía, le robaba. Cuando me vio me insultó, porque yo estaba limpiando y me acusó de que queríamos quedarnos con la casa”.
Con la voz notoriamente quebrada, Andrea añadió: “Mi papá no tenía nada que ver, fue a defendernos y lo mataron. Se llevaba muy bien con mi abuela y con mi mamá, incluso después de que se separaron hace muchos años tenían una excelente relación. Mi papá la ayudaba mucho cada vez que venía. Él vivía en Chaco, vino para las fiestas y se quedó para el cumple de mi mamá y le pasó esto”, dijo conmocionada.
Por último, aseguró que “esa mujer (en referencia a la que está detenida) se lleva mal con todos los hermanos. Mis tíos cuando ella frecuentaba la casa de mi abuela no se acercaban. Es un calvario desde hace mucho tiempo. Incluso tenía una perimetral porque la última vez lastimó feo a mi abuela”.
Recordó además que vivieron un episodio de confusión antes de Año Nuevo. “Sospechamos que le hicieron algo para robarle el sueldo. Mi abuela apareció acostada, con el aire en 30 grados y su dinero no estaba. Pero los maltratos vienen de hace mucho y nosotros los denunciamos varias veces, pero no imaginamos que todo iba a terminar así”, concluyó.
Cuatro detenidos
La investigación policial permitió a efectivos de la Dirección Homicidios y de la Unidad Regional X, capturar a cuatro sospechosos de participar en la revuelta. Entre ellos un menor de 17 años, dos jóvenes de 24 y un hombre de 30. Todos son vecinos de la zona y se sumaron a la mencionada mujer detenida el día del hecho y apuntada por testigos, como la principal agresora junto a su pareja quien es intensamente buscado.
La pesquisa comenzó alrededor de las 9 de ayer, luego de recabar testimonios de vecinos, respecto a los principales actores en la golpiza que acabó con la vida de Torres.
En ese contexto fue mencionado un muchacho de 24 años que reside a una cuadra del lugar del hecho. Los otros tres sospechosos fueron aprehendidos en la madrugada de ayer. Todos quedaron a disposición del juez de Instrucción 1, Marcelo Cardozo.
El magistrado orientó a que persista la búsqueda del hombre de 40 años, pareja de la mujer detenida y apuntado como uno de los que agredió primero a la víctima.
Fuentes consultadas revelaron que Mario Torres llegó sin signos vitales al hospital de Fátima en donde lo habían llevado sus familiares.