“Manu” (22) y “Pancho” (52) fueron detenidos este jueves en una vivienda y agencia de automóviles de la comunidad gitana en Posadas, investigadores policiales de la provincia de Buenos Aires los buscaban como protagonistas directos de una seguidilla de estafas con botines millonarios a jubilados de la ciudad de Lincoln.
Los sospechosos, literalmente fueron “despertados” por el procedimiento solicitado al juez de Instrucción 1, Marcelo Cardozo, en una propiedad de la avenida Monteagudo entre Uruguay y Rademacher. Efectivos de la DDI de Junín, junto a integrantes de Robos y Hurtos de la Dirección Investigaciones Complejas, Infantería y DAM de la policía provincial irrumpieron con la orden de allanamiento y esposaron a los presuntos timadores de abuelos con el “cuento del tío”.
El operativo permitió secuestrar más de 13 mil dólares, 800 mil pesos, 100 euros y joyas, junto a siete celulares y un Renault Sandero, utilizado según las fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN para movilizarse por Junín, entre agosto y diciembre pasado, período en el que se registraron varias denuncias por embaucar a las víctimas y quedarse con sus ahorros haciéndose pasar por familiares directos y empleados bancarios, con el viejo ardid de “cambiar los billetes por otros de nueva denominación”.
Durante varias horas fue requisada la propiedad mencionada en Posadas, hasta donde los investigadores policiales bonaerenses arribaron tras cinco meses de seguimiento a teléfonos celulares y a las coincidencias de las descripciones que surgieron de las respectivas denuncias de víctimas.
De acuerdo a las mismas fuentes en contacto con este Diario, las andanzas de los detenidos ayer incluyó a ciudades de Santa Fe, Corrientes y Buenos Aires, donde residen familiares directos y también miembros de la comunidad gitana.
Para los pesquisas, “Pancho” y “Manu” serían los cabecillas o líderes de la banda del “cuento del tío”, y se remarcó que poseen notable habilidad para recoger datos de las víctimas y actuar para engañar a adultos mayores y birlarle los ahorros con una simple llamada telefónica.
Desde agosto 2021
Una de los primeros denunciantes fue una jubilada de 74 años en Lincoln el 11 de agosto del 2021. La maniobra le generó la pérdida de dos millones de pesos, entre dólares y moneda nacional, informaron desde la Policía de Buenos Aires.
La mujer atendió el teléfono fijo y desde el otro lado una voz masculina se hizo pasar por su hijo. El interlocutor expresó que el gobierno nacional firmó un decreto que obligaba a cambiar los billetes por otros de nueva denominación, por lo que era necesario depositar los ahorros en el banco.
La abuela no dudó de su “hijo” y le dio curso a los dichos sin saber que era una estafa y metió todos sus ahorros y se los dio al presunto empleado bancario que golpeó a su puerta. En pocos minutos perdió 8.600 dólares y 400.000 pesos.