El pasado viernes eran detenidos siete sospechosos sindicados como parte de una banda que había asaltado a dos familias de agricultores de Villa Bonita. La investigación avanzó rápidamente y el sábado aprehendieron a otros dos, un expolicía y un inspector de tránsito, en la localidad de Garupá. La novedad que arrojó la pesquisa en las últimas horas fue la liberación de uno de los detenidos, luego que se comprobara que no tenía relación con los hechos que se investigaban.
A medida que se realizaron las detenciones, efectivos de la Unidad Regional II y X secuestraron varios vehículos que utilizó la banda para movilizarse cuando realizaron los atracos. Sucedió que una de esas aprehensiones estuvo vinculada a la titularidad de un Chevrolet Corsa, que fue uno de los automóviles incautados, junto a un Renault Fluence y dos utilitarios marca Volkswagen y Chevrolet.
El titular del Corsa pudo probar que lo había vendido en el 2018 y como quien lo compró no había hecho la transferencia ni él la denuncia de venta, se presumió que podía tener vinculación con los asaltantes.
De esta manera son ocho los detenidos que serán indagados por la jueza Correccional y de Menores Adriana Denise Zajaczkowski, quien subroga al Juzgado de Instrucción 1 de Oberá. Se estima que esto podría ocurrir más cerca del fin de semana, si se tiene en cuenta la cantidad de detenidos y la complejidad que esto acarrea.
Armados con una Itaka
El viernes a la madrugada, un productor de Colonia Paraíso llamó a la policía luego de que cinco personas irrumpieran en su vivienda vestidas con ropas oscuras, armas (una de ellas una escopeta tipo Itaka) y los rostros cubiertos, para sustraerle un millón de pesos, un revólver calibre 38 y dos celulares.
El raid delictivo continuó en casa del hermano de la primera víctima, prácticamente al lado del anterior inmueble, donde se apoderaron de tres millones de pesos, 50 mil reales y una suma de dólares que la segunda víctima no pudo precisar.
Investigadores de la UR-II montaron rastrillajes de inmediato y lograron datos que permitieron seis allanamientos en Picada Argentina, barrio San Miguel de Oberá, Villa Bonita, Alberdi y Garupá. En el procedimiento en el barrio San Miguel fueron hallados más de medio millón de pesos del presunto botín.
El cabecilla de la banda resultó ser un brasileño de 42 años que tenía más de diez pedidos de captura en el vecino país.