Fue el guardaparque Gabriel Capuzzi quien hizo la presentación del proyecto de ley en la Legislatura, después de observar durante años el comportamiento de esta ave. También se basó en el trabajo de observación y relevamiento de otras personas que lo antecedieron. “Estamos en la necesidad de intervenir para que no se termine la especie. La comunidad de Tobuna, que tenía la conducta de extraer loros para tenerlos como mascota, la revirtió. Entendieron la importancia de esta especie”, explicó el autor de la iniciativa.
En la Argentina, el Loro Pecho Vinoso (Amazona vinacea) se encuentra únicamente en la zona de San Pedro, en la provincia de Misiones. Pero también existe en Brasil, en zonas donde crece el Pino Paraná o Araucaria, variedad vegetal con la que se identifica a esta especie de loro, porque es su hábitat natural. En la zona de San Pedro también se lo llama “Papagallo de peito rojo” que es en la lengua portuñol. Su nombre hace referencia al color de su pecho que es de tono violáceo o de vino tinto.
El Loro Pecho Vinoso es como un papagallo chico llega a medir entre 30 y 32 centímetros de largo. Su cuerpo es robusto y compacto, de alas y cola corta. Su color es mayormente verde, su pecho es violáceo o rojo oscuro, aunque en la frente, encima del pico, asoma un color rojizo. Lo identifican también unas plumas internas en las alas y la cola de color amarillo y rojizo, que no se ve a simple vista, solamente cuando vuela.
Se lo puede identificar en el vuelo por el aleteo, que es corto, desde la línea horizontal hacia abajo, y un sonido muy particular (fonéticamente es como un “creo creo”) que se repite a lo largo del vuelo.
Estos detalles se pueden conocer mediante el estudio de las numerosas personas que se dedicaron a observar y a registrar al Loro Pecho Vinoso durante varios años. También al aporte de los baqueanos de la zona, colonos y vecinos que aportaron sus experiencias. El guardaparque que más dedicó su tiempo a estudiarlos es Gabriel Capuzzi, y fue él quien presentó el proyecto de ley para su protección.
Capuzzi es oriundo de Buenos Aires, llegó a Misiones, particularmente a San Pedro, en 2001, con el propósito de seguir la carrera de guardaparque. Se recibió en 2003 y trabajó en distintos parques y reservas provinciales hasta que en 2018 decidió hacer la carrera de guardaparque nacional. Fue entonces que dejó Misiones y actualmente se desempeña en el Parque Nacional Lago Puelo, en Chubut. Su estancia en Misiones fue fundamental para la protección del Loro Pecho Vinoso. Se dedicó a observar y a registrar los movimientos y cantidades de individuos y de ahí se determinó que es una especie en peligro de extinción en la provincia.
Observaba, mientras estudiaba
Capuzzi contó a Ko´ape cómo se interesó por estudiar, observar y registrar al Loro Pecho Vinoso. “Cuando estaba estudiando me relacioné con Ernesto Krauczuk, un ornitólogo y técnico del Ministerio de Ecología y RNR, que me habló del Loro Pecho Vinoso. Él venía observándolo y me sugirió seguir estudiándolo. Me hizo ver que era importante seguir estudiando porque notaba que se estaba reduciendo la cantidad de colonias e individuos. Yo vivía a dos cuadras del Parque Provincial Las Araucarias y era estudiante de la carrera de Guardaparques. Aunque siempre los veía, no le prestaba mayor importancia hasta que me sugirió y comentó lo que él percibía. Así fue como comencé a observarlos de otra manera, ya estudiándolos”, relató el impulsor de la norma.
El guardaparque contó su forma de estudiar a esta ave. “Me levantaba temprano, 5.30, 6 o más tarde, dependiendo la época del año. Vivía en la zona alta a dos cuadras del Parque Las Araucarias, que es donde dormían los loros. Entonces los observaba cuando salían volando temprano y anotaba la cantidad de loros que veía, la hora en que salían, para donde iban y que hacían. Si se sentaban en algún árbol cerca iba hasta ahí para verlos desde más de cerca y qué hacían, qué comían y lo que podía observar de ellos. En función de esto fui tomando apuntes sobre lo que hacían y fui involucrándose con la vida de los loros. Lo hice en forma autodidacta y como algo personal. Pensé entonces que debíamos hacer algo para proteger a estas aves. No fui el primero, antes que yo hubo muchos que hicieron lo mismo y gracias a esos datos se pudo hacer el proyecto de ley que después fue aprobado. Ahora el Loro Pecho Vinoso es un Monumento Natural Provincial”, comentó orgulloso.
Capuzzi detalló que, en la Argentina, “siempre estuvo en la zona de San Pedro y se lo identificó con la Araucaria, más que nada por el piñón del pino. Lo que veo es que el loro se adaptó a otras especies arbóreas que incorporó el hombre en la zona, lo que hace que no dependa sólo del pino Paraná. Dado por la pérdida de la selva mixta y de la selva con pino Paraná, esta ave se fue adaptando a otras especies y se los encuentra en otras zonas de Misiones. Se los vio hasta en la zona de Colonia Alberdi, cerca de Oberá. Pero no más al sur. Donde más se los puede ver es en Tobuna y en el paraje Santa Rosa, de San Pedro. Es en esa zona donde mayor cantidad de ejemplares hay, por eso se considera a Tobuna como la Capital del Loro Pecho Vinoso”.
La cantidad de individuos se fue reduciendo con el paso de los años. Aclaró que “se considera que el número actual es de unos 400 individuos en toda la provincia. Para la ciencia, este número se considera que está en peligro de extinción. Debe haber una cantidad de unos mil individuos de una especie para no considerarse como tal. Para poder sobrevivir para mantenerse en el tiempo es necesario unos mil ejemplares, no estamos bien con esta cantidad de loros. Esto hace que se tenga que tomar medidas para preservar a la especie”.
Sobre la disminución de las colonias e individuos de estos loros, Capuzzi aclaró que son muchos los factores que influyen. “La actitud del ser humano de tomarlos como mascotas es uno de los factores de la baja de individuos, pero esto se está revirtiendo. La desaparición del hábitat natural es el principal factor que hace a la disminución. Al reducirse el hábitat natural se reducen los alimentos y la reproducción. Si bien desde el Ministerio de Ecología y RNR se toman acciones, hay peligro todavía. Por eso debemos saber y conocer cómo se reproducen, por ejemplo. Este loro anida en huecos de los árboles al igual que los demás loros autóctonos de la provincia y a otras aves. La reducción de árboles, reduce la cantidad de huecos y a su vez las posibilidades de anidar que tienen estas aves. Este loro forma una pareja estable, forma su nido en un hueco seguro y lo utiliza cada año. Para elegir el lugar lo hacen teniendo en cuenta la seguridad, si hay depredadores en la zona y los alimentos para sus crías en cercanías del nido. Hoy no tienen muchas opciones de elegir”.
Este año se celebró la tercera edición de esta fiesta, pero la primera en el marco de la ley provincial. Se realizaron encuentros deportivos, exposiciones escolares sobre el Loro Pecho Vinoso. Por la noche se coronó a la Reina de la fiesta, Victoria Debarba.
Irasema Maidana, es maestra jubilada de labores de la Escuela de Frontera 613. Hizo un óleo de un Loro Pecho Vinoso que entregó al intendente Miguel Dos Santos para que sea exhibido en la Delegación Municipal.