El intendente de Hipólito Yrigoyen, Felix López, fue denunciado por violento en la Comisaría de la Mujer de la Zona Centro, Unidad Regional Uno. La denuncia fue efectuada por la secretaria adjunta del gremio ATE (Asociación de Trabajadores del Estado) Miriam López, quien lo acusó de violencia de género por haberla “echado de su oficina” y haberla “empujado en la espalda para que salga más rápido”.
El hecho ocurrió durante una audiencia que la sindicalista solicitó para dialogar sobre cuestiones gremiales con el funcionario, solicitarle un espacio para realizar una asamblea y elección de delegados gremiales, entre otras cosas.
En la denuncia efectuada, la mujer relató que “el 10 de septiembre del corriente año me fui con la señora Hilda Saucedo, secretaria gremial de ATE, David Lombardi vocal de la comisión y Javier González, delegado del sector a la localidad de Hipólito Yrigoyen en el marco de actividades gremiales”.
“Fuimos a solicitar un espacio físico para llevar adelante las elecciones de delegados contemplado dentro del Ministerio de Trabajo de la Nación y provincia, solicitamos una audiencia verbal con el intendente Félix López, de dicha localidad, teniendo en cuenta que hay muchos temas la laborales para resolver”, añadió.
Dijo la sindicalista que “siendo las 9:15 fuimos recibidos por el intendente, durante la conversación este señor comenzó a maltratarnos verbalmente gritándonos todo el tiempo, diciendo que somos ilegales, que estaba grabando, nos denigró por nuestro trabajo y posteriormente nos echa como perros de la oficina, sin mediar palabra, pero antes de retirarme su oficina dijo textualmente: ‘ojalá que usted pierde las elecciones’”.
Y remató contando que “este señor me toca la espalda apurándome para que salga de su oficina”, y finalizó: “En el marco de todas las leyes vigentes contra la violencia de género nosotros como dirigentes gremiales no podemos tolerar esta situación ya que representamos a muchos trabajadores en la provincia tanto hombres como mujeres”.
En declaraciones a PRIMERA EDICIÓN, Miriam López contó que el intendente le paga salarios promedio de 12 mil pesos a los trabajadores y empezó a perseguir y aislar a los que se afiliaron al gremio.
Agregó que “les grita a todos y dice que él hace lo que quiere. No reconoce los derechos laborales ni gremiales de los municipales”.
“A esta altura no podemos tener funcionarios de esta clase, que se creen dueños de los recursos y no respetan las leyes ni los derechos de las personas ni de los trabajadores”, cerró la secretaria adjunta de ATE.