Corría el 20 de septiembre de 1931 cuando la primera ronda del Campeonato Argentino de Football enfrentaba en la Bombonera a River Plate y Boca Juniors por primera vez en la era profesional, luego de 15 choques durante el amateurismo.
El partido preliminar tuvo que ser suspendido por un incidente entre los jugadores, una precuela de lo que sería luego el encuentro principal de la jornada.
En el duelo de los primeros equipos, sobre el primer cuarto de hora de juego, Carlos Peucelle adelantaría en el resultado a River, que jugaba mejor desde el arranque. A los 27 minutos, el árbitro Enrique Escola cobraría un penal en favor del local, que despertaría las quejas de los jugadores “millonarios”. Jorge Iribarren detendría el remate en primera y segunda instancia, pero luego del segundo rebote, Francisco Varallo marcaría el empate.
Nuevamente los jugadores de River le recriminarían al juez una infracción del delantero de Boca sobre Iribarren al momento del gol.
Por los enérgicos reclamos, Camilo Bonelli, Pedro Lago y José Belvidares vieron la roja, pero se negaron a abandonar el campo de juego en disconformidad con el fallo. El árbitro se retiró al vestuario y suspendió el partido, alegando que había sido golpeado por estos jugadores.